‘The Post: Los oscuros secretos del Pentágono’, un convincente ‘thriller’ político

PROTAGONISTAS. Tom Hanks en el papel de Ben Bradlee y Meryl Streep como Katherine Graham.
PROTAGONISTAS. Tom Hanks en el papel de Ben Bradlee y Meryl Streep como Katherine Graham.

Dirigida por Spielberg y protagonizada por Streep y Hanks. Narra un momento histórico en EE.UU.

DAVID ALMEIDA GARCÍA

“La prensa está para servir a los gobernados y no a los gobernantes”. Esta poderosa reflexión se escucha en ‘The Post: Los oscuros secretos del Pentágono’, un ‘thriller’ político y periodístico que se estrenó el fin de semana en Ecuador y que nos relata un capítulo relevante de la historia moderna de Estados Unidos y que hoy en día está tan vigente en ese país en la era Donald Trump.

Con esta cinta el multipremiado cineasta Steven Spielberg aborda por primera vez el periodismo y lo hace de una forma magistral, elegante y estética. Es que la poderosa ambientación a inicios de los años 70’ se nota en cada detalle, no solamente en una nostálgica sala de Redacción, sino en el cuarto de linotipos, prensa, teletipos, vestuario, maquillaje, autos… En fin, se trata de un prolijo trabajo que merece un gran reconocimiento.

El filme también cuenta con las poderosas participaciones de Meryl Streep y Tom Hanks, quienes están acompañados de unos excelentes actores secundarios que cumplen a cabalidad con sus papeles en los momentos en que aparecen en pantalla.

Posición valiente

‘The Post’ aborda un momento clave en la historia de Estados Unidos y donde la libertad de prensa y la libertad de expresión atravesaban un difícil momento.

En junio de 1971, los principales periódicos de EE.UU., entre los que se encontraban The New York Times y The Washington Post (en realidad no tan importante en ese tiempo), tomaron una valiente posición en favor de la libertad de expresión, informando sobre los documentos del Pentágono y el encubrimiento masivo de secretos por parte del Gobierno, que habían durado tres décadas y cuatro presidencias de ese país.

En ese momento, Katherine Graham (Streep), primera mujer editora y gran jefa del diario The Post, y el director Ben Bradlee (Hanks) intentaban relanzar un periodico en horas bajas. Juntos decidieron tomar la audaz decisión de apoyar al The New York Times y luchar contra el intento de la administración del presidente Richard Nixon de restringir la primera enmienda.

The New York Times, a través de documentos infiltrados por un funcionario del Gobierno, recogía información clasificada sobre la Guerra de Vietnam. Su publicación generó un enorme debate sobre la libertad de expresión y acabó en una dura batalla legal ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

El dato
Liz Hannah y Josh Singer se encargaron del libreto. Michael Kahn, habitual colaborador de Spielberg, estuvo en el montaje.La película

Está basada en hechos reales, aunque hay momentos melodramáticos que, a nuestro juicio, le dan más valor a la historia en general, ya que su protagonista femenina (en una época machista) debe debatirse entre impulsar a su periodico para hacerlo una empresa rentable y de calidad de contenidos, así como inmiscuirse en un asunto tan delicado como la publicación de archivos clasificados que afectaban directamente al Gobierno. Lo que podía llevar, incluso, a la quiebra del medio de comunicación.

También está esa postura romántica en la que el periodismo se debe a los lectores y siempre debe estar vigilante de lo que hace la gente que está en el poder. No hay que dejar que los malos se salgan con la suya y eso nos enseña Hanks con su papel en este largometraje.

En cuanto al ritmo de la narración, podemos decir que en un momento la película recae en intensidad, pero en los tres últimos cuartos de hora se viene un frenetismo y suspenso hechos con mucho pulso.

Reflexión

Traer a colación un tema muy importante en Estados Unidos, como esa lucha por la libertad de expresión a inicios de los 70’, se vuelve en estos momentos muy importante para ese país, que actualmente es gobernado por un polémico Donald Trump, quien ha atacado constantemente a la prensa, a la que acusa de una postura política en contra del Gobierno.Pero esta película también toca de forma particular a Ecuador y al periodismo de este país, pues en la era del ‘correato’ este sector sufrió ataques, llamados a tribunales judiciales con jueces afines al Régimen, además de aprobaciones de una Ley de Comunicación y la constante persecución de entes gubernamentales como la Secom, Cordicom o Supercom.

Y sí, esta película toca muy particularmente un nervio en el periodismo, donde la reflexión con la que iniciamos este artículo se vuelve más importante que nunca: “La prensa está para servir a los gobernados y no a los gobernantes”.

Recomendables

La cinta de Steven Spielberg podría desde ya incluirse en la lista de destacadas películas que abordan el periodismo, entre las que situamos: ‘El ciudadano Kane’ (del director Orson Welles), ‘El cuarto poder’ (Richard Brooks), ‘Primera plana’ (Billy Wilder), ‘Todos los hombres del Presidente’ (Alan J. Pakula), ‘Network’ (Sidney Lumet), ‘Ausencia de malicia’ (Sydney Pollack), ‘Bajo el fuego’ (Roger Spottiswoode), ‘El periódico’ (Ron Howard), ‘El dilema’ (Michael Mann), ‘Casi famosos’ (Cameron Crowe), ‘Zodiac’ (David Fincher) y ‘Spotligth’: -’En primera plana’-(Tom McCarthy).