Se colgó de un árbol usando el velo del vestido de su exesposa

ESCENA. Entre el asombro de familiares y vecinos la Policía Forense hizo el levantamiento del cadáver.
ESCENA. Entre el asombro de familiares y vecinos la Policía Forense hizo el levantamiento del cadáver.

Una hermana fue la primera en ver la escalofriante escena. Los familiares notificaron el hecho a las autoridades.

Una decepción amorosa habría sido la causa para que un hombre de 51 años decidiera quitarse la vida. Su cuerpo amaneció colgado del tronco de un árbol de guabas sembrado a unos siete metros de su humilde vivienda, asentada en el barrio Santa Ana de Cocotog, al nororiente de Quito.

Alrededor de su cuello estaba amarrada una tela blanca y sedosa. Era el velo del vestido de novia que utilizó su exesposa cuando se juraron amor eterno. Sin embargo, el vínculo sentimental se rompió hace aproximadamente seis meses. Un primo del finado, quien no quiso identificarse, dijo que la mujer lo abandonó y se marchó a la Costa sin dar muchas explicaciones.

Al pariente le tomó por sorpresa la funesta noticia. Según contó, Ángel R. era un hombre callado y amable. Su comportamiento no hacía pensar que tomaría la fatal decisión.

La primera en encontrar al hombre fue su hermana, María R., quien contó a la Policía que ayer por la mañana llamó a la puerta del inmueble. Como no recibió una contestación de su familiar, fue a buscarlo y lo encontró muerto por el terreno donde tienen animales y sembríos.

Desesperación
La angustia invadió a María R., quien pidió ayuda a otros familiares que viven en el mismo terreno. Al constatar que el hombre ya no tenía signos vitales, los parientes decidieron no topar el cuerpo y llamar a las autoridades para que se hicieran cargo de la situación.

EL DATO
El cuerpo fue llevado a la morgue para los trámites ‘post mortem’ que exige la Ley. Ahogados en llanto, esperaron a que llegara el personal de la Policía preventiva. Los uniformados aseguraron la zona y pidieron a los deudos que no se acercaran al cuerpo mientras el personal especializado tomaba el procedimiento.

El capitán Cristian Tapia confirmó que el deceso responde a un suicidio. Dijo que dentro de la vivienda se encontraron al menos cuatro hojas de un escrito que Ángel R. redactó antes de quitarse la vida. Eran cartas en las que se excusaba por el dolor que su decisión causaría a sus seres queridos.

El uniformado agregó que de acuerdo con las versiones proporcionadas por los deudos a la Policía, el hombre estuvo acompañado el fin de semana por sus dos hijas, pero que ellas salieron de viaje y aprovechando su soledad agarró el vestido de novia de su expareja para guindarse. (FLC)