La lluvia arruinó ventas de comida en parque Bicentenario

PANORAMA. La clientela fue escasa para las decenas de comerciantes que llegaron ayer confiados en aumentar sus ganancias con el desfile militar.
PANORAMA. La clientela fue escasa para las decenas de comerciantes que llegaron ayer confiados en aumentar sus ganancias con el desfile militar.

El aguacero les jugó una mala pasada a los propietarios de decenas de puestos de comida que ayer se apostaron en el parque Bicentenario, donde por primera vez se realizó el Desfile por el Día del Ejército ecuatoriano.

“San Pedro se portó mal. Estamos desde la madrugada, la gente no quiere comer, se van volando a las casas”, comentó Abel Gualoto, quien trataba de persuadir a los visitantes a que consuman el encebollado, la corvina, la bandera y otros platos típicos que había preparado.

Pese a que los costos iban de 3 a 4 dólares, la clientela era escasa, pues la mayoría de quienes acudieron con paraguas y ponchos de plástico para presenciar la parada militar se retiraron tan pronto terminó el desfile.

En otra carpa se encontraba Isabel Romero, de 65 años, una comerciante que normalmente trabaja en el mercado de Chiriyacu, pero que esta vez había visto en este evento una oportunidad de aumentar sus ganancias.

La mujer ofrecía platos de hornado a 2,50 dólares, sin embargo, pocos se animaban a cruzar los charcos que había en el parque para acercarse a su puesto. Hasta pasado el mediodía Romero no había logrado vender ninguno de los dos chanchos que había cocinado.

El dato
Este acto, hasta el año pasado, se realizó en las instalaciones de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, pero esta vez se abrió a un mayor público.

Silvia Chiguano y su hijo Emilio se dejaron convencer por Wilson Aguilar, otro de los comerciantes que ofrecía tortillas con caucara a 1,50. “La comida está buena, fresca. Ya nos íbamos, pero veíamos que la gente se quedaba con las ventas sin terminar y nos decidimos”, comentó.

Solo los vendedores de objetos para protegerse de la lluvia hicieron ‘su agosto’, sobre todo quienes ofrecían ponchos de agua a un dólar, aunque no precisamente de buena calidad, pues se rompían con mucha facilidad. (RVD)

El desfile fue corto

° Menos de una hora duró el desfile en conmemoración de los 189 años del Ejército ecuatoriano (27 de febrero). El acto empezó a las 10:00 en medio de una pertinaz lluvia y terminó alrededor de las 11:00. En una tarima de honor se ubicaron el presidente, Lenín Moreno, junto a los ministros de Defensa, Patricio Zambrano, y del Interior, César Navas, y la cúpula militar. Frente a ellos pasaron 2.200 miembros del Ejército que exhibieron las armas y los vehículos que se usan para resguardar el territorio ecuatoriano. También estuvieron veteranos de guerra.