No explotar al turista

ATILIO RUGEL ALBÁN

“El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo”, Aldons Haxley. Ahora que han pasado las fiestas navideñas y del nuevo año, es necesario comentar sobre las irregularidades que se dan en el comercio local donde inescrupulosos comerciantes hacen su agosto elevando costos de alimentos y otros enseres, al punto de que Esmeraldas está entre las ciudades más caras del Ecuador. Pero como es costumbre, de manera general en nuestra querida Esmeraldas parece que hay autoridades que tienen etapas de inspiración que toman medidas para luego desaparecer.

Se da un fenómeno que muchos de los designados para controlar el orden y que no se estafe al consumidor, están acostumbrados a recibir ‘su tajada’ y luego dejar hacer lo que a bien tengan los comerciantes. Las cosas hay que decirlas por su nombre. Por mucho tiempo he sostenido que autoridades que van al mercado les llenan la canasta en las primeras horas de la madrugada, lo que permite convertirlos en sordos, ciegos y mudos. Fui al mercado de mariscos del Puerto Artesanal con la finalidad de conseguir langostinos, al averiguar el costo se me dijo que estaban un poco escasos y que la libra valía 9 dólares, cuando su precio normal es de 5 o 6.

En la ‘Y’ de Vuelta Larga se vendía un racimo de plátano hasta en 9 dólares, situación que realmente no se justifica y la naranja que siempre compro, estaba a 7 u 8 dólares el ciento y comenzaron a venderla pidiendo un dólar por 8 unidades, siempre tratando de perjudicar al consumidor. Esto que hablo lo señalo con propiedad y los ciudadanos deben de saber que existe la Ley de Defensa del Consumidor porque cuando se trata de pesar productos como mariscos y alimentos, las libras son de 12 o 13 onzas y no de 16 como es lo legal.

Que la Cámara de Turismo exija a sus asociados propietarios de hoteles y restaurantes, que no varíen los precios por motivos de fiestas porque muchas veces algunos platos que se sirven los visitantes les suben hasta el 100%. Que pare de una vez por todas la explotación al turista que lo aleja en perjuicio de los intereses de esta provincia.