La agrupación lleva 10 años de trayectoria dejando en alto el nombre de Los Ríos.
Redacción LOS RÍOS
La agrupación de danza Los Palenquis se ha posicionado a escala nacional a través de sus actuaciones y ha sacado a la luz la cultura de la provincia de donde provienen, Los Ríos.
Los ritmos que muestran son el folclore costeño, el pasacalle, los valses, los pasillos, las polcas, las tonadas, los zapateos y los amorfinos.
Para realizar sus coreografías, las mujeres usan sus largos faldones, mejor conocidos como polleras, mientras que los hombres lucen sus camisas de colores y pantalones sueltos acompañados por sombreros de paja y machetes. Estos dos últimos objetos se convierten en los elementos esenciales que dan vida a sus espectáculos. Y es que “un montuvio sin sombrero y machete se vería desnudo”, asegura Roberto Palomino, un danzante riosense.
Apoyo a la difusión pluricultural
Jorge Arteaga, director de Los Palenquis, indica que “la propuesta es que se conozca al país como pluricultural, con la descendencia montuvia y afroecuatoriana”.
Desde su punto de vista, el baile y la música tradicional son parte de la formación social montuvia, por lo que se debería fomentar en la provincia el apoyo y el trabajo de los grupos folclóricos. Este conjunto artístico se destaca por haber participado en las noches de comparsas y en los festivales nacionales e internacionales que se realizan en las diferentes ciudades.
Doce bailarines conforman el grupo, cuyo nombre es en honor a una tribu que se asentó hace varios años en el cantón Palenque. Iniciaron con presentaciones locales, pero después se plantearon el objetivo de difundir a escala nacional el tema de la cultura montuvia. (MZA)
Sobre el cantón Palenque
° Palenque es uno de los cantones más jóvenes de Los Ríos. Su historia registra que fue una zona productiva y de gran potencial económico. En el siglo XIX gran parte de este territorio estuvo ocupado por bosque tropical, así como abundantes especies de animales, aves y anfibios que le daban a la zona un aspecto encantador, no solo por su ecosistema sino también por su clima privilegiado.
Su cantonización se dio el 2 de agosto de 1990 y se recuerda a Juan Carlos Aspiazu Seminario (+) como uno de los principales gestores.