Crear un nuevo destino

POR: Manuel Báez R.

La mayoría del pueblo ecuatoriano, diría todos nosotros sabemos y percibimos lo desastroso que es el aparato gubernamental en que vivimos. Esto es producto de la división social y hasta familiar que sembró durante 10 años de correazo que se manifiesta en una incertidumbre política que en determinados momentos quieren desatar feroces energías como si fueran patadas de ahogados. Un cataclismo económico. Sin embargo, lo que la mayoría de la gente ignora, son las positivas diferencias entre el presente y el pasado, esto con determinadas reacciones que no solucionan nada.

Señor Presidente Moreno Garcés déjese de lirismos, tome el camino de la praxis en la conducción del Estado, nunca cometer fallas como la venta anticipada de grandes cantidades de petróleo que por el momento no tenemos disponible, este sería un delito que puede tener dificultades catastróficas. Aquí podemos recordar el proverbio de Confucio: “No gastes más de lo que ganas, lleva unos centavos en el bolsillo”.

¿Cómo poder creer que esto se pueda componer si dentro de la administración gubernamental hay una gran población burocrática del gobierno anterior?

Mucho depende de la flexibilidad e inteligencia de los integrantes de unidades gubernamentales. Si estos grupos demuestran miopías poco imaginativas y asustadizas como lo fueron en el pasado inmediato o no quieren cumplir con disposiciones superiores, entonces el remedio está en separar inmediatamente a tales elementos y rodeare de funcionarios eficientes y de confianza.

Siendo así es necesario, como primer paso, desencadenar el más amplio debate público sobre la necesidad de un nuevo sistema político sintonizando con las necesidades populares.

Por encima de todo, significa dar urgente comienzo al nuevo proceso. Si empezamos ahora, nosotros y nuestros hijos podemos tomar parte en la excitante reconstrucción para demostrar que tenemos un destino que crear, fuera de la simple democracia del siglo XXI.