Por: CARLOS CONCHA JIJÓN
Me causó extrañeza cuando me enteré que la Vicepresidenta de la República da importancia a la asistencia de Maduro a la Cumbre de las Américas, coincidiendo con la Canciller que ha votado recurrentemente en respaldo del régimen de Maduro, lo que me hace suponer que es política de gobierno o se extremaron en respaldarlo.
La Vicepresidenta debe saber que Maduro está prohibido de pisar el suelo peruano, como también sobrevolar el espacio aéreo, como disposición del gobierno peruano. Que Maduro no es bien recibido en esa Cumbre, en donde se tratará temas de democracia, derechos y libertades, contrario al ejercicio del poder dictatorial impuesto por Maduro.
Será posible que la Vicepresidenta desconozca que en Venezuela se practica el socialismo siglo XXI, que está masacrando al pueblo venezolano o no recuerda que es el mismo socialismo del correato que dejó huellas lacerantes en nuestra Patria, en el cual brilló, como militante.
La Vice seguramente no sabe del éxodo venezolano, cuando miles de mujeres, hombres y niños emigran todos los días hacia otros países como perseguidos políticos o por la situación de crisis que asola al pueblo venezolano, donde no hay trabajo, medicina, alimentos, pero sí hay angustia, desesperación, hambre, persecución, muerte y cárcel impuesto por el régimen de terror de Maduro y que en Colombia hay un millón de refugiados que huyen de Venezuela.
Decisiones y actuaciones como las de la Cancillería y la Vicepresidencia, nos permiten a los ecuatorianos pensar que nuestro país continúa por el mismo sendero del correato, significando que siguen arropados con la misma ideología del socialismo siglo XXI, pero con la máscara de la hipocresía. Pensamos que los tentáculos del expresidente pueden estar realizando una labor soterrada, que a pesar de aquello los movimientos que realizan son previsibles, como en un juego de ajedrez, pero siempre habrá una jugada de la cual nos damos cuenta muy tarde, cuando se anuncia el jaque mate.