Redacción QUITO
La candidatura de la canciller, María Fernanda Espinosa, a presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, es un tema de Estado para el Ecuador, pese al impasse con Honduras y las críticas que Espinosa recibió por la no asistencia a la audiencia temática sobre mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Lo es, incluso pese a otros traspiés de su gestión, como el caso de Julian Assange y la posición sobre Venezuela.
Espinosa realizó entre el lunes y el martes de esta semana una gira en el Caribe, donde visitó autoridades de Surinam, Haití y República Dominicana, según su agenda oficial, para abordar temas bilaterales, relacionados a cooperación en minería, comercialización de cacao, implementación de un sistema de áreas protegidas, defensa, tecnología y conocimiento, y movilidad humana.
Según el politólogo y profesor universitario Arturo Moscoso, es inevitable que, siendo su candidatura un tema de Estado, no se haya promovido la misma ante esos gobiernos e intentado sumar apoyos. “Si es que la Canciller es candidata, creo que, evidentemente, ella también tratará el tema de su candidatura más allá de la razón oficial de las visitas bilaterales”.
El traslado de la Canciller, financiado con el presupuesto de esa Cartera de Estado y aprobado por el presidente de la República, Lenín Moreno, según nos informó la Cancillería, se realizó en uno de los aviones presidenciales, el FAE-052, modelo Falcon 7X.
Según lo investigado, es normal que los cancilleres de América Latina se desplacen en aviones del Estado para optimizar el tiempo de los traslados, más aún para asistir a eventos y reuniones de interés estatal. “Sinceramente, en el caso de una candidatura, que es del país, pero siendo una candidatura oficial, es normal que se lo haga en esa forma si hay medios del Estado, no habría problema”, ratificó el diplomático ecuatoriano Edwin Johnson, conocedor de estos temas.
Análisis
El argumento no convence a todos, tomando en cuenta la coyuntura económica del país. “Me parece una indelicadeza de la Canciller, yo creo que debería ser la principal representante de la austeridad”, comentó el catedrático Arturo Moscoso, “por ganar uno o dos días, hacer ese uso de recursos en un país donde no nos sobra la plata, donde el Gobierno tiene que endeudarse en el extranjero para pagar sueldos, es una total indelicadeza”.
Según un reporte del Ministerio de Finanzas, requerido por este Diario a la Cancillería, para pasajes al exterior de enero a marzo se asignó un presupuesto de 3’736.123.00 dólares, modificado posteriormente a 3’043.422. De esa cantidad, se ha pagado 85.115y hay un saldo por devengar de 2’958.307. Para viáticos, el presupuesto para ese trimestre es de 1’348.618.00 dólares, reducido a 1’067,573,55. De ese presupuesto, se han pagado 68.338,53 y queda por devengar 996.430.72, según el reporte.
El uso de los recursos estatales para cubrir los gastos de traslado de los ministros de relaciones exteriores en el mundo es habitual. Tampoco es extraño que parte de la agenda internacional de un Canciller se dedique a promocionar la candidatura de un Estado a un puesto en alguno de los organismos internacionales. “Las embajadas ecuatorianas, de hecho, estarán autorizadas y haciendo gestiones ante los respectivos gobiernos para obtener el apoyo, que también son medios oficiales como representaciones del Estado ecuatoriano”, dice el diplomático Johnson.
En profundidad
Sin embargo, para Johnson y Moscoso el impasse con Honduras no es menor. “Se aduce que no ha habido una respuesta, pero la palabra de honor es importantísima, la buena fe es uno de los principios del derecho internacional, está en las cartas de Naciones Unidas y de la OEA”, dice el diplomático.
El argumento de la Cancillería es que Honduras nunca respondió aceptando la propuesta de que Ecuador vote por Honduras para la presidencia de la Asamblea General de la ONU, a cambio del voto de Honduras para elegir al ecuatoriano Patricio Pazmiño juez de la Corte Interamericana, lo que Honduras sí hizo. Ecuador considera que la respuesta de Honduras, en donde sólo se anuncia el voto por Pazmiño, es una posición unilateral y no la aceptación de la propuesta.
Moscoso, por su parte, piensa que hay más razones para oponerse a la candidatura de Espinosa. “Espero que no sea elegida, muy poca gente confiará en la palabra de la Canciller después de haber defraudado la confianza de Honduras. (MMD)
