Creencias alrededor de la muerte y su ritual en el territorio ancestral afroecuatoriano

COSTUMBRES. Varias familias y adultos afroecuatorianos mantienen las tradiciones sobre la muerte. (Foto: El santoral católico afroecuatoriano)
COSTUMBRES. Varias familias y adultos afroecuatorianos mantienen las tradiciones sobre la muerte. (Foto: El santoral católico afroecuatoriano)

En las comunidades afros la muerte suele llegar mediante presagios. Hacen distintas ceremonias.

Si se trata de la muerte de un adulto, las ceremonias radican en ‘ayudar a bien morir’, pasando por el velorio, el entierro, la noche del cuerpo ausente, la novena y el último velorio.

Cuando el acontecimiento ocurre en un infante, el acto adquiere un ritual distinto: menos melancólico, menos doloroso.

En el libro ‘El santoral católico afroecuatoriano’ su autor, John Antón Sánchez escribe que en el territorio ancestral la muerte suele llegar a la comunidad mediante presagios. Y toma como respaldo la investigación hecha en ‘La cultura popular en el Ecuador’ (tomo V), que dice que entre los afroimbabureños es importante la presencia de ciertos personajes míticos y de espíritus malignos, así como presagios de enfermedad y la muerte. Por ejemplo, el llanto de la ‘pipigua’ y el vuelo de la mariposa negra en el interior de una casa son interpretadas como anuncio de la muerte.

Ayudando a morir
Cuando el deceso es inminente y la persona no puede alcanzarlo fácilmente, entonces es necesario la ‘ayuda al buen morir’, función que cumplen algunos rezanderos y animeros de la comunidad afroecuatoriana. Uno que tenía este ‘don’ era don Perfilio Lara, el último animero de La Concepción, una parroquia del cantón Mira-Carchi.

Sánchez recoge en su libro la versión de María Elena Chalá, quien señala que “don Perfilio Lara también tenía la costumbre de visitar a los enfermos cuando veía que estaban por fallecer. Él no se apartaba del lado del moribundo para ayudarle al ‘bien morir’”.

Perfilio, añade el documento, era un verdadero sabio de la comunidad, una autoridad en cuestiones espirituales.

Además de ser animero, también sabía un cúmulo de oraciones para el bien morir. De igual modo sabía salves para los velorios y el canto de las Siete Palabras de la Semana Santa.

VELORIO. Aún sigue vigente la costumbre de encender una vela por cada hijo que tuvo el difunto. (Foto: El santoral católico afroecuatoriano)
VELORIO. Aún sigue vigente la costumbre de encender una vela por cada hijo que tuvo el difunto. (Foto: El santoral católico afroecuatoriano)

Noche del cuerpo presente
Cuando la persona muere se prepara el cuerpo para el velorio en la noche inmediata. Según don Salomón (otro personaje que cita Sánchez en su libro), esta ceremonia se denomina ‘noche del cuerpo presente’.

Durante el velorio se cantan las salves y se rezan las oraciones especiales para los difuntos. Las salves son entonadas por las cantadoras, en tanto que las oraciones son responsabilidad de los rezanderos.

Luego del velorio, al otro día, se hace la ceremonia del entierro y después de sepultar al difunto se regresa a casa a realizar la llamada ‘noche de cuerpo ausente’. Luego viene la novena, en la cual se reza el Rosario y se canta. Es un acto nocturno parecido al velorio, pero muy corto.

Asimismo hay consejos, consuelos y diálogos con los parientes del fallecido y, según don Salomón, cuando termina la novena viene el último velorio, el cual consiste en rezar el Santo Rosario y encender las velas de acuerdo con el número de hijos del difunto (si no los tuvo se prende una vela), que es como decir que se apagó la luz de su compañía. Luego preparan algo para compartir con la gente. (CM)

Oración

Para el bien morir

Por: don Perfilio Lara

En el nombre del Dios vivo
y la Virgen soberana
vengo a decir de qué modo
se aparta el alma del cuerpo.

El alma le dice al cuerpo
ya es tiempo, ya es hora
de separarnos de aquí.

Adiós tierra, adiós mundo
yo de esto ya no me acuerdo,
los ignorantes que quedan
dirán que me he condenado.