BOREDPANDA. COM
Este pobre gato salió a comerse su cena y se encontró a un impostor que no había sido invitado.
En vez de lanzarse furioso con garras y dientes, el gatito reaccionó con impotencia. Se quejó a su dueño, con rostros muy tiernos y de incertidumbre.
Al enfrentarse a esta nada fiera zarigüeya, el gato parece perder todos sus instintos en cuanto a proteger su comida se refiere.
Aún así, dio lugar a esta divertida historia, contada por el usuario de la red Imgur MrRogers247.
La mirada en la cara del gatito es hilarante, solo hay que verle implorando a su dueño.