Convenios silenciosos y algo más entre politicastros

MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ

Qué mal ejemplo que legan los políticos de hoy, pues, unos cuantos que no son muchos se ensimisman para representarnos y hacer de las suyas a su antojo. Todo se camuflaba silenciosamente hasta que los compadres y comadres se distanciaron terminándose los panas pero saliendo a la luz la tramoya, acomodos, parentelas, reparto de bocaditos con puestos de trabajo, custodia para demostrar la cobardía y el miedo, convenios y tratos que se están descubriendo rápidamente.

Existe el adagio de que “el diablo tapa y destapa” y el saco se rompe brincando los sapos que han merodeado y se han enriquecido de la noche a la mañana en este búmeran correísta enquistado por tantos años. La tan cacareada declaración juramentada se ha escapado de las manos y los servidores del correísmo nacidos o no en el Ecuador se han atrincherado y llevado grandes tajadas mientras el pueblo bosteza, clama, se muere de hambre y brega por una ubicación de trabajo, como dice el dicho “comen aire molido y viento raspado”.

La limitación del ingreso a las Universidades sin duda fue con la mira de dejar sin aspiración a quienes deseaban profesionalizarse para de esta manera conculcar sus derechos, ser sumisos y no luchar por la honra, la justicia, la verdad y el cambio socioeconómico que todos aspiramos. Sorprende que el convenio de Honduras y Ecuador haya estado silenciado y recién salga a flote, anotándose un punto más en el descrédito nuestro país y las componendas.

No es permisible que quienes nos representan como la segunda autoridad del país, la Vicepresidenta, y la Canciller, viertan a su antojo expresiones que laceran la dignidad de los hermanos venezolanos y por otro lado de las relaciones plenipotenciarias; se olvidan que no deben hablar por ellas sino sesudamente por nuestro querido país que merece respeto y dignidad. Ya es hora que ellas salgan de la función que en poco tiempo está dando mucho que decir. Cómo es posible que no se asimile el dolor, la barbarie, la corrupción, el desenfreno de locura de un mandamás que se quiere atrincherar de por vida, el tiempo hitleriano ya pasó pero el monstruo impío vive en Venezuela.

Señor Presidente de los ecuatorianos, usted ha obrado bien al designar al canciller Carrión y al representante de la OEA como dignos conocedores, bastos de lo que las relaciones internacionales exigen, la nacionalización no se la puede asignar a un seudo delincuente que huye de su país, que lo requieren otros países para aplicarle el peso de la Ley, ustedes amables lectores saben a quién me refiero.