Padura: ‘La novela es el reino de libertad’

Cubano. Presenta su más reciente novela en México. (EFE)
Cubano. Presenta su más reciente novela en México. (EFE)

El escritor cubano Leonardo Padura, premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015, agradeció vivir la libertad que proporciona escribir novelas, género de ‘La transparencia del tiempo’, su obra más reciente.

“La novela como género es el reino de la libertad. El cuento debe tener cierta extensión, en el teatro la representación se hace en un tiempo y si escribes guiones para cine las decisiones las toman los productores y los directores; sin embargo, en la novela tu eres soberano”, dijo el autor en una conferencia de prensa ayer en México.

Padura presentó en la capital mexicana la octava pieza de la saga de Mario Conde, un policía amante de la literatura, en la que el personaje razona acerca del paso del tiempo a punto de cumplir 60 años.

El escritor recrea la historia de una virgen negra valorada en millones de euros, robada por maleantes a un compañero suyo de los tiempos de preuniversitario y narra los detalles de una investigación en la que aparecen nuevos ricos cubanos promotores de arte o negociantes, que logran sus recursos económicos en base a la trampa.

Propuesta

En novela, el escritor utiliza diálogos contundentes para exaltar valores como la amistad y lamentar la creciente emigración de los jóvenes cubanos, muchos de los mejores preparados, cuya libertad Padura defiende, aunque acepta que al partir empobrecen al país.

Padura reconoció ser un escritor de La Habana y se declaró deudor de sus antecesores Alejo Carpentier y Guillermo Cabrera Infante, autores que no nacieron en la capital cubana, pero son los dos grandes escritores habaneros.

“Sin sus lecturas no tendría la percepción literaria de La Habana que tengo. Yo soy un habanero que ve La Habana con cierta perspectiva de distancia porque vivo en la periferia de la ciudad y la fui conociendo desde esa periferia hacia el centro”, explicó.

El escritor dejó entrever que pronto sus novelas tendrán momentos duros porque algunos personajes como Josefina, la entrañable madre de su amigo Carlos, ya tiene 90 años y en algún momento morirá.

EL DATO
Es la octava entrega de Mario Conde,
su personaje fetiche.

“Va a ser complicado. En las próximas novelas se me va a morir Josefina y el mayor Rangel, ya viejos, y la individualidad de los personajes se va a perder; tendré que repensar ese mundo de Conde, cada vez más reducido”, confesó.

Finalmente, el escritor reiteró que vivirá en Cuba mientras no lo expulsen porque es cubano por los 64 costados y también por cuestiones profesionales. EFE