‘Aleluyah’ implica el regreso de Susana Reyes y Moti Deren a las tablas.
Como una escalera, así es la vida para la maestra Susana Reyes, quien busca ascender, trascender. “Vamos escalando, pasito a pasito. A veces saltar un peldaño es durísimo, pero hay que siempre subir por más fatiga que haya”, dice la reconocida bailarina, quien ha encontrado en el Butoh (danza japonesa creada en posguerra).
Moti Deren, músico y pareja por 35 años de Reyes, está a un extremo con su sonrisa tan diáfana como inmutable. Junto a él está un gong chino, cuencos y campanas tibetanas y una guitarra electroacústica.
Todo está listo para la presentación de mañana, para su regreso a las tablas luego de un tiempo de silencio, de que su ser reoriente, como dirá Reyes.
‘Aleluyah en Butoh: el camino del retorno’ es su nueva propuesta dancística con música en vivo. La cita es en el Teatro Capitol, a las 19:30.
TOME NOTA
Puede retirar los pase de cortesía en la Secretaría de Cultura del Municipio, o en el Capitol el día de la función.Esta presentación, donde el renacer tras la interiorización personal y la comunión con lo divino, es un homenaje a la mujer en su mes. “Siempre rendimos homenaje a la mujer, un ser vulnerable y de cuidado”, recalca la maestra, quien comparte: “Tenemos tsunamis propios, que nos invaden completamente. Pero es lindo interiorizar todo y esa reflexión, esa limpieza, se vuelvan colectivas”.
Propuesta
La voz de Deren se fusiona con sus cuerdas mientras saltan sus composiciones, cantos cabalísticos y el ‘Salmo 23’ en hebreo: una atmósfera mística y espiritual crece en el escenario.
El sonido cala en el cuerpo de Reyes quien, cobijada bajo el Butoh, representa cuatro momentos: Travesía, Purificación, Comunión y Aleluyah.
EL DATO
La entrada es gratuita.De esta manera, siguiendo su propio camino dantesco, la danza irá entablando una relación con Dios, para luego cerrar las heridas y sanar y llegar a vestirse de Luna –rodeada de flores-, para después desplegar sus alas.
Cada elemento del vestuario le permiten ser una metáfora viva a Reyes, quien se eleva con la elegancia del pavo real blanco para alcanzar y compartir su ‘Aleluyah’.
El canto y el movimiento terminan convirtiéndose en varios momentos, donde alguno termina cobrando sentido en el espectador, quien también retorna a algún sitio desde la contemplación. (DVD)