¿Y el nuevo mercado qué…?

POR: Manuel Báez R.

Recordamos que fue como explosiva la construcción de un nuevo mercado en la ciudad de Ibarra y se decía que será reforzadora de sí mismo. Ahora la existencia misma de un mercado nuevo paulatinamente va desvaneciéndose. Al inicio de esta idea se había puesto un proceso amplificador que condujo a un extraordinario aumento de ilusión de toda la población, la misma que pensó que podían elevarse rápidamente los niveles de vida que no se había experimentado jamás.

La necesidad misma de un mercado o centro de distribución de artículos de consumo es increíble, por eso se llegó a considerar el comportamiento como una serie de transacciones siempre necesarias dentro de la sociedad, más aún en la ciudad de Ibarra, por eso en su debido momento se disparó con toda la potencia la debida publicidad. Duele ahora porque desde hace algún tiempo esta importante obra está paralizada y así no podemos hacer funcionar las ruedas de la producción, mucho peor de la comercialización.

Al no construir este mercado en Ibarra sería una jugada muy peligrosa, de lo contrario ni pensar de esa manera, porque se abriría un brecha profunda entre productores y consumidores, quienes ya se hicieron los castillos de un porvenir. Este divorcio entre producción y consumo, que es la característica definidora de toda sociedad, la misma que está basada en la amistad, el parentesco o la lealtad de las personas; por eso, creemos que esta obra sí es emblemática de la ciudad de Ibarra.

Finalmente, si la brecha queda abierta entre estas dos funciones crea al mismo tiempo una persona dual que formaría una sociedad muy distinta a la que hoy tenemos. Sería necesario buscar un mecanismo, cualquiera que sea su forma, es lo que llamamos mercado.

El motor del progreso de una ciudad está en contar con un buen mercado acorde con las necesidades del tiempo actual y, por supuesto, con instalaciones de gran tecnología.