Francia pierde a Givenchy, el 'gentleman' que rompió las reglas de la moda

El 17 de octubre de 2014, el diseñador francés Hubert de Givenchy, posó frente a sus creaciones durante una entrevista para su exposición "Hubert de Givenchy" del museo Thyssen-Bornemisza, en España. (EFE)
El 17 de octubre de 2014, el diseñador francés Hubert de Givenchy, posó frente a sus creaciones durante una entrevista para su exposición "Hubert de Givenchy" del museo Thyssen-Bornemisza, en España. (EFE)

EFE

El fallecimiento a los 91 años del francés Hubert de Givenchy ha entristecido a Francia y al mundo de la moda, que le recordarán tanto por su audacia para romper las reglas establecidas para la moda femenina como por su elegante porte.

Casi dos meses después de la muerte de su cocinero más célebre, Paul Bocuse, Francia se queda sin otro de su grandes embajadores, el diseñador De Givenchy, cuyo concepto informal de la moda de alta gama atrajo a personalidades como Audrey Hepburn, Jackie Kennedy o Grace Kelly.

«Monsieur De Givenchy se apagó mientras dormía el sábado 10 de marzo de 2018. Sus sobrinos y sobrinas comparten su dolor. Las exequias se celebrarán en la más estricta intimidad», señala el comunicado atribuido a su pareja, el también modisto Philippe Venet.

La pérdida del estilizado y elegante costurero, al que describían como un «gentleman» francés de libro, ha generado una oleada de condolencias en su país natal.

«Francia pierde a un maestro de la elegancia, la creación, la invención. Un maestro de su cultura y embajador de un espíritu de libertad y audacia. Es gracias a este tipo de artistas que nuestro país brilla en el mundo. La figura de Givenchy perdurará mucho tiempo», dijo en un comunicado divulgado por el Elíseo el presidente francés, Emmanuel Macron.

Condolencias

En el sector de la moda, los tributos al legado de Givenchy también proliferaron.

«Integró esa parte de modistos puristas (…) que supieron dar un nuevo ímpetu a la alta costura parisina después de las restricciones vividas en el periodo de pos-II Guerra Mundial», manifestó la Federación de la Alta Costura y de la Moda (FHCM, por sus siglas en francés), a la que pertenece la casa Givenchy.

El discípulo del español Cristóbal Balenciaga pasa a la historia como uno de los grandes íconos de la eclosión en los cincuenta del «prêt-à-porter» de alta gama, una moda mucho más informal, pero con todos los estándares de calidad.

Entre sus creaciones más célebres, destacan «los separables», faldas ligeras combinadas con blusas de algodón voluminosas que dieron nacimiento al concepto de lo «relajado chic».

Bernard Arnault, presidente del grupo de lujo Louis Vuitton-Moët Hennessy (LVMH), destacó la originalidad de Givenchy, con el que trabajó estrechamente en los años ochenta y noventa

«Hubert de Givenchy logró situar a su ‘maison’ de alta costura en un lugar especial. Sea en sus vestidos largos o en sus atuendos del día a día, supo englobar dos apreciadas y escasas cualidades: ser innovador e intemporal al mismo tiempo», dijo Arnault.

Trayectoria

De Givenchy, fallecido a los 91 años el pasado sábado 10 de marzo, deja un legado simpar inspirado en el trabajo de Balenciaga y cuenta en su haber con creaciones que vistieron Audrey Hepburn, Jackie Kennedy o Grace Kelly.

Procedente de una familia aristocrática en Beauvais, a unos 80 kilómetros al noroeste de París, cultivó su pasión por la moda gracias a un madre elegante y a un padre que coleccionó vestidos de medio mundo.

Retirado de escena desde 1995, le influyeron especialmente sus encuentros en los años cincuenta con Balenciaga, al que consideraba su mentor, y Hepburn, su musa a la que vistió en una célebre escena de la película «Breakfast at Tiffany’s» (1961).

Después de él vinieron nombres hoy consagrados como Yves Saint Laurent, Valentino, Karl Lagerfeld, Dolce&Gabanna, Donatella Versace o Giorgio Armani. EFE