Córdova: 100 años después

AUTOR Ángel Polibio Chaves

En el año 1918, la ciudad argentina de Córdoba fue escenario de un movimiento universitario que promovido fundamentalmente por los estudiantes, ha tenido una enorme influencia en la vida de las universidades especialmente latinoamericanas.

Quienes asistíamos a las aulas universitarias en los primeros decenios de la segunda mitad del siglo XX, no podíamos sustraernos a la orientación de lo que se ha llamado LA REFORMA DE CORDOBA, que fundamentalmente planteaba como aspectos sustanciales del movimiento temas trascendentes como la autonomía, el cogobierno, la llamada extensión universitaria, el acceso a la cátedra a través de concursos de méritos y la caducidad de los nombramientos de los docentes, todo ello teniendo como telón de fondo la libertad de cátedra y la responsabilidad de la universidad frente a la nación.

En los días que discurren, la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional se encuentra tratando una reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior, que aspiraríamos se despoje del espíritu tecnocrático y centralista, que le ha privado a la universidad ecuatoriana hasta de su participación en los órganos de gobierno del Sistema de Educación Superior y recoja las iniciativas que han sido planteadas por las universidades, escuelas politécnicas e institutos técnicos y tecnológicos del país, tanto públicos como privados.

Si bien, la vigencia de la Ley desde octubre de 2010 hasta la fecha ha significado algunos aspectos positivos, es hora de aprovechar las experiencias que su aplicación ha dejado en estos años, y se introduzcan reformas que apunten a lograr una universidad con mayor autonomía, financiamiento suficiente y previsible, priorización de los aspectos que son realmente trascendentes como la internacionalización, investigación y desarrollo de las capacidades profesionales, antes que el simple cumplimiento de estándares cuantitativos en los procesos de evaluación.

Es necesario que en la reforma se vuelva a vivir el espíritu de CORDOBA.