Alfonso Espinosa Andrade retorna a la poesía con ‘Profecía de mar’

Quiteño. En 2008 apareció su último libro, hasta su más reciente publicación.
Quiteño. En 2008 apareció su último libro, hasta su más reciente publicación.
Poemario. Cuenta con las pinturas del artista Joaquín Sorolla.
Poemario. Cuenta con las pinturas del artista Joaquín Sorolla.

El poeta ecuatoriano publica el libro ‘Profecía de mar’ tras una década de silencio.

Quien pensaba que a la poesía de Alfonso Espinosa Andrade se la había tragado la mar, se equivocó. Fueron 10 años de silencio que valieron la pena para que el oleaje de sus versos por momentos refresquen, y en otros instantes hundan.

‘Profecía de mar’ se llama su más reciente poemario, que llega ilustrado con las pinturas del genio español Joaquín Sorolla y Bastida. “Más que una inspiración, hubo un encuentro emotivo con una serie de la obra de Sorolla”, comparte Espinosa Andrade, quien en la consecución del libro trajinaba como las olas.

“Hubo regresos y abandonos, hasta que tuve un encuentro, un gran impacto emocional cuando vi la obra de Sorolla en Madrid, en 2006, y el impacto fue mayor en 2009 cuando un catálogo llegó a mis manos: me devolvió al ámbito marino, me llevó a la ternura dolorosa que te da la mar: la tensión de la vida y la muerte”.

Y es que la mar “sigue dictando la lección nunca aprendida” al poeta. “El mar es una sensibilidad propia, un organismo con memoria y sabiduría, en el cual somos endebles… En el medio de la mar no somos nada”, sostiene el poeta con más certeza que melancolía.

Silencio y confianza
Qué sucedió en esta década de silencio. Un tsunami de hechos ‘ahogaron’ al poeta: la muerte de su padre, el quiebre de relaciones, la salud en su contra y, lo más peligroso, la falta de confianza.

15
dólares cuesta el libro. Está a la venta en Librería Rayuela.“Estaba convencido de que no había una valoración de mi trabajo. Los concursos me eran esquivos, la crítica no valoraba ni para bien ni para mal mi obra… Pero llega un momento donde te das cuenta que el problema de creer o no en ti está en tus manos. Ahora me doy cuenta que hice un muy mal autoanálisis: yo mismo tuve la culpa del silencio”, revela.

Sin buscar protagonismo en el mundillo cultural, a la par de no integrarse a ningún grupo de autores, Espinosa Andrade se define como un “lobo estepario”. “Me cuesta pertenecer a un grupo, me cuesta integrarme a un colectivo. Me mantengo en una individualidad más por timidez que por egoísmo”.

Mirada
Para Espinosa Andrade la poesía es su norte. “Uno fracasa, pero la poesía, por lo menos como la concibo, tiene que ver con una cierta mística, con un estado de contemplación y enajenamiento, en la trascendencia”.

Una trascendencia para nada pretenciosa, pues se alcanza a la misma “de un modo íntimo”.

Tan íntimo como la mar, que “te obliga al silencio y a la unidad, a admitir que en el fondo no hay posibilidad de perdurar, salvo por la poesía”.

El origen
En ‘Profecía de mar’ hay una pregunta recurrente sobre el origen, quizás porque allí –como dice el poeta- empezó todo. “La mar es una metáfora del origen y el final, de la vida y de la muerte. Puede ser acogedora, porque hay playas como una taza de agua que te miman; y hay otras que te destrozan pues te golpean contra las rocas a la primera ola”.

También, no niega que hay un guiño a lo materno, pues navega entre sus líneas “la sensación de una madre ausente, de una madre que nos ha marcado y que siempre regresamos a ella, por más que la reneguemos”.

A esto se suma la constante reflexión de la memoria, algo que es recurrente en sus libros: Siempre están los cuestionamientos sobre la memoria, pues pienso que estamos condenados a ser lo que hemos sido”, dice Espinosa Andrade, quien desde sus versos sale a flote de la condena. (DVD)

Perfil

Alfonso Espinosa Andrade
Poeta y periodista ecuatoriano (Quito, 1974). Ha publicado los poemarios ‘Cascabel con que me matas’ (1995), ‘Fragile’ (1997), ‘Breves anotaciones’ (1998), ‘Partes del desierto’ (2002) y ‘La vida angosta’ (2008). Fue parte del comité editorial de la revista País Secreto.