Salud: La sal tiene sus beneficios, pero con moderación

CONSUMO. La sal es indispensable para el organismo de las personas, pero el abuso causa problemas de salud. (Foto: vitadelia.com)
CONSUMO. La sal es indispensable para el organismo de las personas, pero el abuso causa problemas de salud. (Foto: vitadelia.com)

La ingesta elevada ocasiona enfermedades crónicas no transmisibles que pueden ser prevenidas.

“No hay que tenerle miedo a la sal”, manifiesta la nutricionista Janeth Heredia. El consumo moderado, además de realzar el sabor de las comidas como condimento, es la mayor fuente de sodio que se aporta al organismo para el correcto funcionamiento del corazón, los riñones, los músculos, del sistema nervioso y de las células. También para controlar la cantidad de agua en el cuerpo y regular los fluidos corporales.

Además, la ingesta de sal yodada, en cantidades controladas, contribuye a un desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño y ayuda a optimizar las funciones mentales de las personas en general.

El yodo previene el bocio o cretinismo, una deficiencia de la glándula tiroides que provoca retardo mental y bajas estaturas.

Pero cuando se suben las porciones de este mineral, también se incrementa la densidad de la sangre, el organismo absorbe más agua, lo cual contribuye al aumento de la presión arterial, al mal funcionamiento renal y otras alteraciones en el organismo, apunta la nutricionista y el Ministerio de Salud Pública.

Añade que también provoca sobrepeso, obesidad, diabetes, algunos tipos de cáncer y osteoporosis.

Consumo moderado

Heredia apunta que el consumo exagerado de sal, así como la ingesta de embutidos, enlatados, alimentos envasados que contienen cantidades elevadas del producto, perjudica a quienes tienen diabetes, colesterol elevado, hipertensión arterial, problemas gástricos, insuficiencia renal y más.

Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el incremento de la presión arterial, como consecuencia del exceso de sal en la dieta diaria, contribuye al menos al 40% de las enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares, que representan a su vez el 45% de las patologías no transmisibles, cáncer gástrico, insuficiencia renal y osteoporosis.

Además, indica que comer mucha sal durante la infancia puede elevar los niveles de la presión arterial. Esto afecta luego en la adultez, produciendo un incremento del riesgo de ictus e infartos del miocardio, por estas razones indica que es muy importante reducir la ingesta de sal a lo largo de toda la vida. La cantidad sugerida es de 5 gr al día por persona adulta, lo cual equivale a una cucharadita de sal yodada.

VARIEDAD. Los diferentes tipos de sal son usados como condimento, pero su consumo debe ser esporádico. (Foto: expogourmetmagazine.com)
VARIEDAD. Los diferentes tipos de sal son usados como condimento, pero su consumo debe ser esporádico. (Foto: expogourmetmagazine.com)

Hay diferentes tipos

Sal marina, de la India, Kosher, del Himalaya, ahumada, de sabores… son algunas de las ofertas que se encuentran en el mercado ecuatoriano. Estas pueden ser utilizadas en la gastronomía para preservar alimentos o condimentar algunos especiales, pero su uso debe ser de vez en cuando, porque no son sales refinadas, enfatiza Heredia.

El Dato
La mayoría de las personas come demasiada sal, de 9 a 12 gr por día en promedio, es decir, dos veces la ingesta máxima recomendada, según la OMS.
La sal marina es lo mismo que la sal muera, que no es refinada y que al igual que los otros tipos que se ofertan van a provocar efectos negativos en el organismo, sobre todo en aquellas personas que tienen problemas de salud.

La experta insiste en comer sal procesada que contenga yodo en las cantidades sugeridas para precautelar por la salud. (CM)

Consejo

La nutricionista Janeth Heredia recomienda cocinar los alimentos sin sal y ponerla en cantidades moderadas cuando vayan a ser ingeridos.

También recalca que las personas que ya tienen una enfermedad cardíaca, renal y otras de las mencionadas en la nota informativa, deben evitar los enlatados, productos preservados en sal, conservas… En tanto que quienes no tienen problemas de salud pueden ingerirla pero de vez en cuando.