Los vendedores desean que estos productos rebasen fronteras y, asimismo, crezca el comercio.
Redacción SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS
Los dulces manabitas no solo son saboreados en esta provincia de la Costa de Ecuador. Trascienden hacia Santo Domingo de los Tsáchilas, donde son ofertados en las ferias de emprendimientos que se realizan frecuentemente.
Los vendedores sacan sus productos para darlos a conocer y comercializarlos. Por ejemplo, Carlos Murillo, oriundo del cantón Chone, lleva 10 años elaborando y expendiendo, junto a su familia, estos manjares en la tierra tsáchila. “Gracias a la iniciativa de mis padres surgió esta microempresa que da trabajo a varias personas y que ha complacido a muchos paladares”, expresó Murillo.
Esta fábrica está en el km 2½ de la vía Chone. A diario, allí se elaboran dulces de almidón, alfajores, empanadas, yoyos, torta de banano, enrollados, troliches y el suspiro: el producto más vendido.
Ingredientes
Casi todos los dulces manabitas que se venden en Santo Domingo son el resultado de la mezcla de panela, huevo, leche, harina y miel. En las fundas y tarrinas cada uno tiene un aspecto distinto y se vuelven irresistibles al paladar de los clientes que llegan “en grandes cantidades” a este negocio, refiere Murillo.
Luego de la elaboración, estos productos se distribuyen al por mayor a las tiendas, gasolineras y supermercados locales.
No tienen preservantes ni colorantes, son naturales y están bajo registro sanitario. Se realizan entre 500 a mil fundas diarias, por lo que es un producto fresco para el consumo, aseguran quienes los preparan.
Con esta actividad, los manabitas quieren dar a conocer su tradición para que crezca el comercio en este sector del país. (DA)