Las áreas naturales que rodean a las ciudades son las proveedoras del líquido vital importante para la existencia humana.
La existencia de agua para las personas depende de la preservación de los ecosistemas de donde se capta el líquido para el consumo diario, por esa razón es que en este Día Mundial del Agua se pide la reforestación de los bosques, manglares y otros sitios naturales como los páramos en el caso de Ecuador.
El lema que las Naciones Unidas presentó para este 22 de marzo de 2018 es ‘La respuesta está en la naturaleza’, y Bert De Bièvre, secretario técnico del Fondo para la Protección del Agua (Fonag) reconoce que la naturaleza que está sobre los sitios de captación de agua ha sido “históricamente” la parte menos atendida, a pesar de ser ecosistemas fundamentales para garantizar que el agua llegue hasta los hogares.
Refiere que en el país la captación de agua para consumo humano, industria, agricultura, ganadería y otros servicios, viene de los páramos, del deshielo de los nevados para la Sierra y de ríos para la Costa, aunque esa agua es de menos calidad y requiere de mayores procesos para su potabilización.
Los páramos son importantes en Ecuador
Estos ecosistemas poseen esponjas que absorben la humedad, son fuentes de agua que están sujetos a varias presiones que los amenazan como el avance de la frontera agrícola, el sobre pastoreo (mucho ganado)… y ahora el cambio climático, pero sus consecuencias aún no han podido ser medidas en los páramos como los que rodean al Distrito Metropolitano de Quito, donde trabaja el Fonag, indica Bièvre.
Estos ecosistemas son pocos, especiales y específicos. Existen solo en Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela y para saber lo que está sucediendo con el aumento de la temperatura se requeriría realizar investigación local, pero hasta ahora, y tras 20 años de estudio hidrológico en las zonas de páramo que rodean a Quito, se ha logrado saber de su funcionamiento como fuente de agua, por eso Bièvre lo calificó como el “campeón” y como un “lujo” porque es un sistema que convierte toda la variabilidad de la lluvia en un caudal constante de agua, incluso en los periodos de sequía.
Comentó que con el fin de proteger estos ecosistemas, en muchas ciudades de América Latina y del mundo se están implementando mecanismos para que dentro de la planilla de consumo se destinen recursos no solo para financiar la infraestructura de distribución, sino también para la protección y recuperación de las fuentes naturales de agua.
Saber consumir
Mientras que Emilia Vallejo, jefe de educación del parque del agua Yaku de Quito hizo un llamado para ser consumidores responsables, no solo en el uso directo del agua en los hogares, sino también en el consumo de bienes materiales, porque el ganado, las bebidas gaseosas, la manufactura de alimentos, vestuario, calzado, alimentos procesados… implican el uso de grandes cantidades de agua.
A ello debe sumarse la cultura del reciclaje, porque con la reutilización se evitará que los desperdicios lleguen a los ríos, océanos y más fuentes naturales y así “estuviéramos en una situación ambiental mejor”.
Recordó que en casa se puede colaborar tomando duchas no largas, no dejar abiertas las llaves de agua mientras se lava la cara, manos y dientes; lavar el auto usando un balde con agua y no con manguera… (CM)
FRASE
La naturaleza es fundamental para la provisión de agua. Tenemos agua, no por una buena infraestructura, sino porque tenemos cuencas (hidrográficas) en buen estado”. Bert De Bièvre, secretario técnico del Fondo para la Protección del Agua
Ecuador
Acceso al agua
° 82% de los hogares tiene acceso a agua por red pública.
° 89% de los hogares tiene acceso a agua por tubería.
° 70,1 % de la población tiene acceso a un suministro seguro de agua para beber.
° 0,50 centavos de dólar es el costo unitario promedio de cada m3 de agua.
° 3’046.353 hogares cierran las llaves cuando jabonan los platos o se bañan.
° En el país existen 461 plantas de tratamiento de agua.
(Fuente: INEN)