La central ya tiene licencia de construcción. No se socializó, por lo que hay rechazo de los moradores.
Los propietarios de los terrenos ubicados en la ribera del río Alambi, entre Nanegal y Nanegalito, llegaron el 16 de febrero pasado a las oficinas del Gobierno parroquial de Nanegal para la presentación del proyecto hidroeléctrico Maravilla.
Escucharon, durante la invitación, que el proyecto generaría nueve megavatios de potencia y funcionaría impulsado por la corriente del Alambi.
Además, que estaba previsto que se construya cerca de la desembocadura del río Pallupe, afluente del Alambi, hasta la casa de máquinas a la altura del complejo piscícola del Consejo Provincial de Pichincha y Marianitas.
También, que se construiría bajo modalidad público-privada, entre la estatal Hidroequinoccio y la firma privada Constructora Nacional, por lo que el contratista podría operar el proyecto durante 15 años hasta pagar la deuda que se contrajo para la construcción y, al final de este periodo, pasaría a manos de la Hidroequinoccio.
Reacción
La primera sorpresa de los invitados, quienes esperaban que la reunión fuera para socializar el proyecto, fue que solo se lo presentó porque la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel) ya había aprobado y entregado la licencia de construcción.
Desde ese momento, el proyecto encontró oposición, no solo porque la población no fue consultada, sino porque además su construcción podría traer otros problemas.
El biólogo Edison Ortiz señaló que el proyecto no se debería construir porque infringió la Ley al conceder la licencia sin haber consultado a los dueños de propiedades cercanas al río Alambi. Pero también porque el afluente “es desde hace algunos años el único destino de los turistas que visitan Nanegal o Nanegalito”, dijo.
Según los estudios realizados por Ortiz, el caudal del río Alambi podría ser afectado con el 60% del volumen del agua. “Quienes viven en la ribera tendrán meses de sequía del río, lo cual atraerá moscas y malos olores. Dejará de ser el atractivo que es actualmente”, agregó. (LGP)
Detalles técnicos
° Según la empresa estatal Hidroequinoccio, la tubería de alimentación de la hidroeléctrica Maravilla, a la central de generación o casa de máquinas, estará soterrada.
Debido al caudal promedio requerido para generar nueve megavatios, el diámetro de la tubería podría ser de 1,8 metros. Esto requeriría profundizar el soterramiento por debajo de dos veces el diámetro de la tubería. Por otro lado, las líneas de transmisión a instalarse afectarían la visión natural del bosque.