La tuberculosis, una enfermedad de mucho cuidado, busca unificar esfuerzos y líderes para combatirla

CONTAGIO. Cuando una persona con tuberculosis tose, estornuda, habla o canta, expulsa las bacterias que entran en otra por las vías respiratorias. (Foto: www.scpr.org)
CONTAGIO. Cuando una persona con tuberculosis tose, estornuda, habla o canta, expulsa las bacterias que entran en otra por las vías respiratorias. (Foto: www.scpr.org)

La OMS pide que los profesionales de la salud se interesen de verdad en la lucha contra esta patología.

La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa producida por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que afecta a las vías respiratorias, los pulmones y otras partes del cuerpo. Se transmite de persona a persona a través del aire. Los síntomas más comunes son la tos y la flema por más de 15 días. Suele presentarse también debilidad, cansancio constante, pérdida de peso, fiebre intermitente, sudores nocturnos, dolor en el pecho y pérdida de apetito.

La clave para su curación está en un diagnóstico oportuno, asegura la infectóloga pediatra del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), Janeth Guerra. Asegura que esta patología, aun cuando no respeta raza, color, grupo etáreo, ni nivel socio económico, es tratable y curable. Está muy asociada con la pobreza y el hacinamiento, indica.

Hoy es el Día Mundial de esta entidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve, bajo el slogan ‘Líderes para un mundo libre de tuberculosis’, involucrar a presidentes, políticos, funcionarios, líderes comunitarios, parlamentarios, activistas, trabajadores de la salud… a unir sus esfuerzos.

Síntomas
A pesar de que la localización pulmonar es la más frecuente, la bacteria de la tuberculosis puede crecer en otros lugares del organismo, es lo que se conoce como tuberculosis localizada, ya que solo afecta a un órgano. La bacteria puede alcanzar el cerebro y producir una meningitis tuberculosa, que es muy peligrosa y difícil de tratar.

Guerra explica que la tos en los niños suele ser seca y se la asocia con algún proceso gripal, rinitis, sinusitis, asma, es decir que se la confunde un poco, por lo que es más difícil llegar al diagnóstico. En esos pacientes, en que los síntomas son inespecíficos, el médico debe ser muy ‘fino’ en el interrogatorio, en estudiar el antecedente epidemiológico y en el examen físico.

En cambio en los adolescentes y adultos, la tos puede ser con expectoración verdosa o amarillenta, algunos la describen con sangrado matutino, lo cual se llama hemoptisis. En esos casos se recogen muestras y se realiza un cultivo para confirmar la presencia del virus.

Asimismo, y de ser necesario, se recurre a la práctica de rayos X, tomografías y en la actualidad a pruebas moleculares que acortan el tiempo del diagnóstico. Estas ya se realizan en el HCAM, informa.

Información. La educación es importante para saber las formas en que se puede prevenir estas y otras patologías.
Información. La educación es importante para saber las formas en que se puede prevenir estas y otras patologías.

Tratamiento
La epidemióloga recomienda la aplicación de la vacuna BCG, que si bien no va a evitar la tuberculosis, sí disminuye las complicaciones que la persona pueda tener.

Según la OMS, el tratamiento se realiza con medicamentos que se administran durante seis meses bajo la supervisión del médico tratante. Sin ese apoyo, el cumplimiento terapéutico puede ser difícil, lo cual propiciaría la propagación de la enfermedad. La gran mayoría de los casos tienen cura, siempre que se disponga de los medicamentos necesarios y que estos se tomen correctamente.

La especialista añade que el tratamiento no solo va para el paciente, sino que también se estudia a la familia que lo rodea y, de ser necesario, se amplía la evaluación a otras personas, hasta encontrar el punto de contagio.

Entre las medidas preventivas para evitar más contagios está el aislamiento del paciente, por lo menos las dos o cuatro primeras semanas. De preferencia en una habitación que tenga mucha ventilación, con ingreso de luz solar, a la que es muy sensible el bacilo de la tuberculosis y lo mata.

Los utensilios de alimentos y limpieza también deben ser de uso exclusivo, añade. Y algo importante, la higiene personal y el lavado adecuado de las manos contribuye mucho a la prevención, destaca Guerra. (CM)

Registros
° De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, Ecuador ocupa el octavo puesto de los países con más alta carga de tuberculosis en la región de las Américas.

Hasta la fecha existen 5.887 casos, de los cuales 4.842 corresponden a tuberculosis pulmonar y de estos se registraron 158 casos de tuberculosis resistente a drogas; 775 casos en personas viviendo con VIH, 621 en gente privada de la libertad y 193 de afectados en menores de 15 años, señala un comunicado del Ministerio de Salud. Además informa de la actualización de la guía de práctica clínica para el tratamiento integral de la tuberculosis, un instrumento con recomendaciones clínicas para la prevención, diagnóstico, tratamiento y control.

La tuberculosis es una entidad que históricamente ha hecho más daño a la población mundial. “Tiene los más altos índices de morbimortalidad”, comenta la infectóloga pediatra Janeth Guerra.

Combinaciones graves
° Las personas que tienen enfermedades preexistentes, como VIH y cáncer, tienen probabilidades más altas de desarrollar tuberculosis con un deterioro mucho más rápido, porque la una patología acelera la evolución de la otra ante la falta de defensas, indica Janeth Guerra, infectóloga pediatra.

Según datos que maneja la OMS, en 2016 fallecieron unos 0,4 millones de personas por tuberculosis asociada al VIH. Ese mismo año, aproximadamente un 40% de los decesos registrados en personas VIH-positivas se debieron a la tuberculosis. Se estima que en 2016 se registraron 1,4 millones de nuevos casos de tuberculosis en personas VIH-positivas, el 74% de ellos en África.

Datos

En el mundo

° 53 millones de vidas se han salvado entre 2000 y 2016 gracias al tratamiento de la tuberculosis.

° 490.000 casos de tuberculosis multiresistente se registraron en 2016.

° En 2016 enfermaron de tuberculosis aproximadamente un millón de niños de 0 a 14 años.

° 250.000 niños (incluidos los pequeños con tuberculosis asociada al VIH) murieron por esta causa en 2016.

° Un paciente con tuberculosis activa puede infectar en un año a 10 o 15 personas por contacto directo.
(Fuente: OMS)