Los familiares decidieron desoír las recomendaciones del Estado y aplicar protocolos internacionales en este caso.
Decenas de periodistas, familiares y amigos se reunieron ayer en la Tribuna del Sur, ante la calle cerrada por el ciclopaseo y las cámaras de los principales medios de comunicación del país. Todos pedían la libertad de los tres miembros del equipo periodístico de El Comercio que fue secuestrado por un grupo delincuencial, relacionado al narcotráfico, el pasado 26 de marzo en Mataje. Las familias de los retenidos, mediante la lectura de un comunicado, dieron a conocer sus nombres: el periodista Javier Ortega, de 32 años; el fotoperiodista Paúl Rivas, de 46 años; y el conductor Efraín Segarra, de 60 años.
“Las familias de los tres trabajadores de la comunicación secuestrados hemos decidido dar a conocer sus nombres públicamente, pues estamos convencidas de que saber quiénes son permitirá que todo el país se nos una en el pedido de su pronta liberación”, fue el mensaje de los familiares. Además, hicieron énfasis en que los tres hacían su trabajo en el momento de su secuestro: una cobertura periodística sobre la vida de los pobladores que habitan en la zona.
Protocolos internacionales
“Lo hacemos conscientes de que en el mundo entero una de las formas de proteger a periodistas secuestrados es dando a conocer su identidad y su trabajo”, dijeron.
Con esto, las familias de Ortega, Rivas y Segarra dejaron de atender la recomendación de las autoridades del Estado de mantener reserva y empiezan a aplicar los protocolos internacionales para casos de secuestros a periodistas o defensores de derechos humanos, donde se establece que ocultar sus identidades solamente ahonda su vulnerabilidad y no permite que los captores entiendan el alto costo que habría ante acciones equivocadas contra su vida e integridad. “Cuando han transcurrido siete días desde la confirmación de su secuestro consideramos que es prudente terminar con ese sigilo y darle un nombre y un rostro a nuestros seres queridos”, indicaron.
Pedido
En el documento leído por las familias hay un pedido expreso a los captores. “A quienes tienen retenidos a Paúl, Javier y Efraín queremos pedirles que nos devuelvan a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros nietos, a quienes amamos profundamente”, manifestaron, “que sepan que estos siete días sin saber de ellos han sido dolorosos, llenos de ansiedad, que las noches se hacen días -y viceversa- y que lo único que deseamos es que en la próxima comida ellos estén en nuestra mesa”.
En el contexto del Domingo de Resurrección, que se celebró ayer, las familias pidieron a los creyentes incorporar en sus oraciones a los tres periodistas secuestrados, y a los no creyentes que piensen y pidan públicamente por su liberación. También comentaron que existen pruebas de vida sobre las que no se puede profundizar, pero que les deja más tranquilos. Luego de estas declaraciones, caminaron por el barrio gritando sus nombres y la palabra ‘Libertad’. (MMD)
Paúl Rivas
° Tiene 45 años. Se graduó de bachiller en el colegio San Gabriel y de publicista en la Universidad Tecnológica Equinoccial. Sin embargo, la gran pasión de su vida es la fotografía y el fotoperiodismo, por influencia de su padre. Desde hace 20 años trabaja en El Comercio, medio al que le entregó varios reconocimientos nacionales y extranjeros, como el Premio Nacional de Periodismo Eugenio Espejo de la Unión Nacional de Periodistas (UNP) y el premio Jorge Mantilla Ortega. Tien en su haber varios fotorreportajes emblemáticos.
Javier Ortega
° Tiene 32 años. Vivió su adolescencia en Valencia, España. Es comunicador social por la Universidad Politécnica Salesiana. Ingresó a la redacción de El Comercio como pasante, pero por su sagacidad y sentido periodístico se convirtió en reportero. Dedica su trabajo a los temas de seguridad y justicia, pero también a violaciones de Derechos Humanos como fue la expulsión de ciudadanos cubanos en julio de 2016 o sus reportajes sobre personas desaparecidas, publicados en septiembre de 2015. Es un activo deportista que practica fútbol y atletismo.
Efraín Segarra
° Tiene 60 años. Nació en lPasaje, El Oro, pero ha realizado su vida en Quito. Es conductor profesional y padre de dos hijos. Se considera animalista. Sus aficiones son la fotografía y el Deportivo Quito. Descubrió su amor al volante cuando era asistente de oficina en el Ministerio de Agricultura, institución en la que prefirió ser conductor. En Banco del Pacífico condujo motos, automóviles, camionetas y blindados. Desde hace 16 años trabaja en El Comercio, donde sus compañeros de trabajo lo ven como un conductor a toda prueba.
Protocolo de Naciones Unidas
° Hay varias cuestiones clave en relación con la víctima que pueden plantearse durante la investigación de un secuestro y que el oficial encargado del caso y otros oficiales deben tener en cuenta: se debe identificar a la víctima, refiriéndose a ella por su nombre. Hay muchas pruebas de que las víctimas están más seguras si pueden identificarse como individuos ante los secuestradores.