Higueras y rosales

POR: Germánico Solis

La higuera es una planta que ha estado junto a la humanidad desde antes de Cristo, lo prueban fósiles hallados en el valle del Jordán, de tal manera que es una de los primeras cultivadas por el hombre, se dice que Adán y Eva utilizaron las hojas de este árbol para cubrir la desnudez luego de su falta.

Las civilizaciones antiguas dieron un valor figurado a la higuera, le llamaron árbol del conocimiento, Roma lo declara árbol sagrado, los griegos utilizaron las hojas del higo para coronar a atletas, mientras que otras le asociaron a la fertilidad y fortuna. Se cuenta así mismo que Buda estando a la sombra de una higuera tuvo una revelación y fundó el budismo.

Los españoles trajeron el árbol a América, las familias sembraron en sus huertos y con el tiempo, la sabia, hojas y fruto son recursos de sanación de dolencias y enfermedades, pero así mismo se han creado en torno a este árbol, una serie de leyendas asociadas con espíritus y diablos.

En nuestro medio el árbol está presente en jardines y huertos, sus hojas sirven para curaciones y el fruto es utilizado para elaborar el dulce de higos o brevas en almíbar. Como en otras regiones, acá también se le atribuye a esta planta cierto misterio y derivaciones que generan fortuna o mala suerte. Mas, como en otras creencias, siempre existen personas que desafían los posicionamientos demoniacos, y arriesgando las desgracias que pueden traer el desafiar a los malos espíritus y sortilegios, han logrado aclarar lo que esconde el enigmático árbol.

Y como en otras historias de autoría de nuestros pueblos, se asegura que para equilibrar el bien y el mal, la buena o mala suerte, las frondas de los rosales que se abren en nuestros jardines contrarrestan los efluvios de la higuera. Pues en su interior habitan los buenos espíritus, de allí estas flores y sus colores son utilizados para enunciar simpatía, amistad o amor. Y como el universo es circular, existen de igual forma las rosas negras que predicen la pasión fatal. Lo cierto es que en nuestro pueblo está vigente el realismo mágico manifiesto en ceremonias con un tradicional simbolismo.