Los que arriesgan su vida

Salvatore Foti

Las Fuerzas Armadas son la parte más visible del compromiso y sacrificio en la lucha contra el narcoterrorismo que se está dando en el límite con Colombia. Tres muertos y 11 heridos, de los cuales ya casi nadie habla, tres de suma gravedad.

La institución de la Policía tampoco fue exenta de agresiones, de hecho fueron los primeros en sufrir un atentado en el cuartel de San Lorenzo, donde muchos resultaron igualmente heridos.

A ellos debemos añadir las victimas que hasta hoy no han causado mayor ‘ruido mediático’: la población de Esmeraldas. Muchos pobladores han sido obligados a dejar sus hogares y a desplazarse por la violencia que se está volviendo la normalidad cotidiana.

Los tres periodistas secuestrados son la enésima prueba de la fuerza militar y estratégica de la cual disponen los irregulares. Sin embargo, este hecho ha logrado acercar a todo el país a un problema que, en principio, tal vez subestimamos. Tan es así que los insurgentes no tienen ningún temor de algún día responder por sus actos. Estas organizaciones criminales aparentan tener más estrategia que nuestros políticos.

No creo que sea una mera coincidencia que el secuestro de los tres periodistas en territorio ecuatoriano haya sido el mismo día que llegaban al país exponentes importantes de Estados Unidos para asesorarnos, justamente, sobre la violencia la frontera con Colombia.

Después de más de una semana de cautiverio es hora de dar pruebas del diálogo. Están de por medio la vida de tres inocentes y muchísimas más. Los que dan la cara en la frontera no son los políticos, sino los soldados, los policías y la sociedad civil.

El mismo hecho de hablar de este tema, dada la impotencia hasta aquí manifestada por el Estado, es de preocupación para todos los que nos ocupamos del tema. Esperemos que quienes tienen a su cargo de las negociaciones estén a su altura, pues caso contrario deberían dar un paso al costado.

Necesitamos volver a la paz sobre un asunto que hasta hoy ha quedado al otro lado de la frontera.

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