El objetivo, para 2020, es que la compra de diésel para generación eléctrica pase de 200 a 20 millones de dólares.
Ayer no fue un día cualquiera en el campo Sacha Norte 2. Empezó a operar la segunda de ocho plantas de generación de energía eléctrica a partir del gas que se produce como residuo de la explotación de petróleo. Semanas antes se había puesto en funcionamiento una planta en el campo Cuyabeno, con una capacidad de 3 megavatios por hora.
Daniel Chiriboga, gerente de Mantenimiento de Petroamazonas, explicó que hasta diciembre de este año se implementarán dos plantas más, en Sacha Sur y Sacha Centro, con una producción de 4 megavatios cada una.
“La de Sacha Central estará para julio y la de Sacha Sur para diciembre. Con esto, la generación de energía eléctrica en los campos operados por Petroamazonas será, a finales de 2018, de 15 megavatios por hora” puntualizó.
Por su parte, Álex Galarraga, gerente general de la petrolera, afirmó que la meta es, hasta 2020, llegar a una producción de 60 megavatios por hora. “Este primer año, con las primeras cuatro plantas, el ahorro es de más de 20 millones, pero hasta 2020 esperamos que ese suba a más 180 millones de dólares. Todo esto gracias a comprar menos diésel para generación eléctrica”, explicó.
Otro de los beneficios de las plantas, que utilizan el gas que de otro modo sería quemado en grandes mecheros, es que al reemplazar el consumo de combustible para generación eléctrica, permitirá dejar de emitir 1’000.000 de metros cúbicos de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que es igual a sacar de circulación a 254.000 vehículos.
Más detalles
Luego de esta primera fase, a partir de 2019, en conjunto con la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), se colocarán instalaciones de generación de energía eléctrica en los campos Edén y Sushufindi, con una capacidad agregada de 33 megavatios hora, y finalmente, otra planta en el campo Auca, con una producción de 9 megavatios por hora.
EL DATO
Durante 2017, la producción promedio de los campos operados por Petroamazonas fue de 425.000 barriles, a un costo de $17,26 cada uno.“Con todo esto llegaremos a la meta de 60 megavatios y pasaremos de consumir más de 800.000 galones de diésel, a solo 22 galones por año” dijo Galárraga.
Desde otro lado, la disminución del uso de generadores térmicos a diésel, para la operación de los campos de Petroamazonas, también se apuntaló en la conexión al sistema nacional de energía eléctrica. “Al momento, por esta vía recibimos 33 megavatios más de energía, lo que unido al efecto de las plantas de gas, permitiría un ahorro total, hasta 2020, de más de 200 millones de dólares”, contó Chiriboga. (JS)