Bogotá, AFP
En menos de 15 días el municipio colombiano de Tumaco, en la frontera con Ecuador, volvió a quedar a oscuras por un atentado atribuido por el ejército a rebeldes disidentes, acusados del secuestro de un equipo de prensa ecuatoriano.
El atentado, que derribó una torre de energía, es el segundo de similares características que se produce desde el 26 de marzo, indicaron este viernes las Fuerzas Militares en un comunicado.
La acción dejó sin el servicio a unos 208.000 habitantes de Tumaco, una de las localidades más castigadas por la violencia y que tiene el mayor número de narcocultivos en el país.
«De acuerdo con información de inteligencia, dicho atentado terrorista se atribuye» al grupo que dirige Walter Artízala, conocido como Guacho, precisó la Fuerza Hércules del Ejército.
Conformada por unos 80 combatientes, esa organización se apartó del proceso de paz culminado a finales de 2016 entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), convertidas luego en partido político.
Guacho, de origen ecuatoriano, es también el responsable del secuestro de un equipo de prensa del diario El Comercio de Quito, ocurrido en la zona limítrofe el 26 de marzo, según las autoridades.
Los dos periodistas y el conductor de un vehículo fueron tomados como rehenes cuando realizaban un reportaje en el lado ecuatoriano de la frontera.
Ecuador y Colombia mantienen una intensa persecución contra los guerrilleros disidentes, implicados en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos a través del Pacífico.