Mentir, seguir y morir

AUTOR

Nicolás Merizalde

‘El Impostor’ es la novela de Javier Cercas sobre Enric Marco; un nonagenario catalán que a los 50 años cuando España comenzó la transición a la democracia y el país prefería vacunarse contra el pasado y hacer borrón y cuenta nueva, vio la oportunidad de crearse una nueva vida. Dejó el overol de mecánico, se matriculó en la facultad de historia y cambió de barrio, de círculo, de mujer, de nombre y de pasado. Inventó una vida heroica como defensor de la izquierda republicana, los DDHH, la libertad y la democracia. Mezclando pequeños retazos de su vida real con las mentiras que fabricaba. Dijo haber sido combatiente en la guerra civil, herido en el frente, luchador en la clandestinidad y deportado en la II Guerra Mundial que acabó en un campo de concentración alemán. Sucede, que el bulo caló, y presidió sindicatos obreros, asociaciones de sobrevivientes y se convirtió en un mito de la resistencia, el honor, la dignidad en la derrota y la integridad en mitad de la barbarie. Dictó conferencias, dio discursos y recibió homenajes. Jamás hizo dinero de todo aquello, su premio fue la adulación, el aplauso y el reconocimiento. Es mentira que la mentira tiene patas cortas, Marco engañó a todo un país por más de treinta años. Pero al final de su vida, y en su mayor apogeo un humilde historiador expulsado del mundo académico descubrió que, el adorable viejecito, jamás había pisado un campo de concentración, jamás fue víctima del régimen nazi y que nunca fue un héroe.

Marco es el ejemplo bestial, en palabras de Vargas Llosa “Monstruoso y genial” de aquello que en el fondo todos somos, impostores. Pero también es cierto, y mucho más palpable que la otra lección de la historia, de Marco y de la Historia en mayúsculas es que el pasado nunca se acaba, que permanece en el presente, que jamás desaparece. Vale la pena tenerlo en cuenta.