Piden cárcel para cazadores de venados en el Antisana

Redacción QUITO

Dos ciudadanos, cuyos nombres no se dio a conocer, están siendo procesados por cacería ilegal. La noche del 8 de abril fueron detenidos al interior de la reserva ecológica Antisana, en el sector de la Ovejería, parroquia Píntag, al suroriente del Distrito, tras haber cazado y dado muerte a dos venados de cola blanca machos adultos.

Los involucrados que fueron encontrados por guardaparques del Antisana, cuando realizaban patrullaje nocturno, se movilizaban en un vehículo donde se encontró las armas de fuego, cuchillo y equipos de comunicación.

La audiencia de calificación de flagrancia se realizó el lunes 9 en la fiscalía de Sangolquí. El juez de turno dispuso la instrucción fiscal por 10 días hasta la próxima audiencia el 20 de abril próximo, mientras tanto los involucrados deben presentarse una vez por semana ante la autoridad.

El ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo manifestó que esa disposición preocupa, pero que esperan que los ciudadanos no huyan y asuman su responsabilidad en el hecho.

Indignación

El ministro Granizo manifestó que los hoy procesados habrían falsificado las identidades para poder ingresar a la reserva y cazar de forma ilegal a los animales. El venado de cola blanca es una especie casi amenazada y su muerte, así como la de otros animales silvestres es un delito ambiental y como tal deben ser sancionados, reiteró.

El funcionario reconoció que en los últimos años se han dado algunos casos de este tipo de delito, como el de un ciudadano que comercializaba carne de guangana (cerdo de monte) en Orellana, otro en Galápagos que quiso sacar iguanas o del hombre que intentó sacar un cargamento de animales vivos en Orellana que recibieron sentencias con privación de libertad, pero que en la mayoría de los casos no fueron a prisión y terminaron con medidas sustitutivas “y eso no es suficiente para nosotros”, por lo que anunció que el Código Ambiental está próximo a entrar en vigencia y en él se establece además sanciones económicas que van de 1.000 a 10.000 dólares dependiendo de la gravedad del caso.

“Me parece absurdo que nosotros invirtamos recursos en recuperar animales y devolverlos a la naturaleza, cuando se puede, y duele saber que hay ciudadanos que hacen caso omiso de los esfuerzos que hace la ciudadanía y las autoridades”, enfatizó el secretario de Estado.

Animales saludables

El coordinador ejecutivo del Instituto Tueri-USFQ, Andrés Ortega, quien realizó el examen a los cuerpos de los dos venados, informó que las placas radiográficas permitieron encontrar restos de las municiones usadas y observar orificios de entrada y salida de las mismas que en el trayecto fueron destruyendo órganos. Se presume que cada animal recibió dos impactos.

Al parecer, dijo, la cacería fue planificada. Los mataron, les sacaron las vísceras posiblemente para disponer de la carne, el cuerpo y los elementos constitutivos. Explicó que de los músculos sacan la carne para consumo, la piel, el cráneo, la cornamenta para trofeos y las pezuñas y patas para artesanías.

Los venados son parte de la cadena alimenticia de los depredadores de los páramos. Al disminuir su población hace que los depredadores bajen a las comunidades a cazar los animales, generando el conflicto humano-animal, entonces los cazadores, más allá de la actividad ilícita, están destruyendo un equilibrio natural en la cadena alimenticia de los animales silvestres, recalcó Ortega.

Los venados pesaban entre 80 y 100 kilos, medían aproximadamente 1 metro y medio de largo y se calcula tenían entre 2 y 3 años de edad. Estaban saludables, añadió.

Sanción

El ministro del Ambiente Tarcisio Granizo pide la aplicación del artículo 245 del Código Integral Penal (COIP), que señala que quienes invadan las áreas protegidas o ecosistemas frágiles, serán sancionados con pena privativa de libertad de 1 a 3 años. (CM)