El plan de Lenín

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

Finalmente fue presentado el plan económico del presidente Moreno como una herramienta para superar el desbarajuste económico y la virtual quiebra de las finanzas nacionales causadas en la década robada; en términos generales fue bien acogido, obviamente era imposible que complaciera a todos; hay quienes han hecho señalamientos sin dejar de aceptar que es un plan bien concebido, entre ellos están Guillermo Lasso, que con nobleza ha resaltado las bondades y el pragmatismo que ha primado en este plan, superando la rígida férula ideológica. Los representantes de las cámaras han hecho positivos comentarios en relación al plan, especialmente porque no recurrió a incrementar ni crear más impuestos, luego también porque acepta que es la empresa privada la verdadera generadora de empleo, y debe ser no solo escuchada, sino también fortalecida con medidas. que a la vez no lesionen los inalienables derechos de obreros y trabajadores.

Se plantearon fundamentados reparos como los de Abelardo Panchano del Foro Económico, quien, a su percepción positiva del Plan, señala la falta de claridad en cuanto a la indispensable necesidad de recuperar el rol del Banco Central como organismo rector de la economía nacional; otro punto soslayado fue como se dará la refinanciación del IESS, luego de los zarpazos económicos que le propinó Correa. Es loable la intención de reducir asesores: la vicepresidencia tiene docena y media e igualmente algunos ministerios, eliminar también los inoficiosos ministerios coordinadores del correísmo que aún persistan, descartar organismos públicos de cuestionable utilidad de más de 130 que existen como: el Instituto de Saberes ancestrales, la Secretaría del poder del mercado, Secretaría de gestión de la política, el Instituto nacional de Meritocracia, etc. inoficiosas secretarías, institutos y agencias públicas que deberían desaparecer para reducir el gasto fiscal.

A más de lo anotado, aspiramos que ligados al Plan vayan esfuerzos para recuperar los recursos que se llevaron los funcionarios del correísmo, poco hemos logrado con verlos presos. Que se termine con el millonario gasto que representa el mantenido J. Assange debido al narcisismo de Correa hambriento de figuración internacional; deshacerse o darle alguna utilidad a ese elefante blanco de $ 43 millones que es el edificio Unasur; todo esto sumado a los inmuebles y otros bienes estatales improductivos suman alrededor de mil millones; ni un centavo más gastado en el Festival del encebollado, ni en costosos videos como el que se filmó Correa. Pero, qué bueno que la Asamblea apoya el Plan y los esfuerzos por ahorrar, excepto el bloque correísta obviamente, fieles a su servilismo fundamentalista y no al bienestar y el sentir nacional.

[email protected]