La niña de 6 años presentaba cortes en las muñecas y murió desangrada, según informó la Policía.
El crimen del que fue víctima una niña de apenas 6 años tiene una sospechosa, su madre. La Policía hizo el levantamiento del cadáver de la pequeña, quien presentaba heridas ocasionadas con un arma cortopunzante a la altura de las muñecas. La niña murió desangrada.
La progenitora también estaba agonizando dentro del inmueble ubicado en el pasaje La Dolorosa y avenida Mariscal Sucre, en el sector Guamaní Alto, al sur de Quito. Ella habría intentado suicidarse tras haber terminado con la vida de la menor.
Los familiares de la mujer se asomaron al departamento y al toparse con la macabra escena llamaron a las autoridades para que se encargaran del asunto. Ambas estaban tendidas sobre la cama.
La supuesta responsable de la muerte de la niña fue trasladada a una casa de salud donde fue ingresada con pronóstico reservado y con custodia policial. Personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Desapariciones, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased) y Criminalística de la Policía Nacional hicieron un barrido en la escena y hallaron dos armas blancas.
Los agentes también levantaron una carta exculpatoria en la que la mujer explica el motivo por el cual perpetró la agresión en contra de su hija y de su vida.
Las motivaciones
El mayor Francisco Hernández, de la Unidad de Muertes Violentas, explicó que, de acuerdo con el escrito, el crimen respondería a causas sentimentales. El uniformado prefirió no ahondar en detalles sobre la misiva y se limitó a indicar que el documento ya está en poder de los agentes de Criminalística para que se hagan las pesquisas pertinentes.
Según informó, a la hora del levantamiento, que se dio entre las 10:00 y 11:00 de ayer, se constató que la niña tenía aproximadamente ocho horas de muerta.
La Policía espera que la sospechosa se recupere en la casa de salud hasta donde fue trasladada para escuchar su versión. (FLC)
Consternación
° Consuelo Lara vive frente al inmueble donde se suscitaron los hechos. Ayer, la mujer salió a comprar a la tienda cuando encontró a sus vecinos comentando sobre el hecho de sangre. Cuando se enteró de lo ocurrido le costó creer que su vecina hubiese perpetrado tal agresión en contra de su propia hija.
“Yo casi todos los días veía que caminaban juntas. Me sorprendió lo que acabo de escuchar”, comentó.