El trastorno bipolar, enfermedad con alta mortalidad por suicidio es más serio de lo que se creía

PADECIMIENTO. La depresión es más frecuente en el trastorno bipolar, una enfermedad que dura toda la vida. (Foto: mejorconsalud.com)
PADECIMIENTO. La depresión es más frecuente en el trastorno bipolar, una enfermedad que dura toda la vida. (Foto: mejorconsalud.com)

El trastorno bipolar es una patología mental severa que afecta el estado de ánimo de las personas. Se presenta con episodios de depresión, hipomanía o manía, que comprende extrema agitación, felicidad e impulsividad. Estos signos pueden durar días, semanas, meses e incluso, a veces, darse en un mismo día en una persona.

Luis Riofrío Rivera, médico siquiatra y presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Bipolaridad, informa que las entidades siquiátricas, como el trastorno bipolar, tienen alta mortalidad por los suicidios, pero pueden ser prevenibles con un adecuado manejo. “Son enfermedades reales, severas, que afectan al funcionamiento normal de la persona, su economía, su sociabilidad y la vida en general”, asegura.

Hay dos tipos de bipolaridad: el I, que es el más frecuente, afecta a aproximadamente al 1% o 1,5% de la población; y el tipo II, al 3% y hasta el 5 %. Con estos promedios se diría que en Ecuador existirían 500 mil personas con trastorno bipolar, de las cuales el 50% no tendría un diagnóstico y tratamiento, aduce el especialista.

El dato
60 millones de personas en todo el mundo padecen de trastorno bipolar, según datos de la OMS publicados en 2017.
Causa desconocida

El punto central de la bipolaridad se encuentra en el sistema límbico y la corteza frontal del cerebro, una zona que regula los estados de ánimo, afirma Riofrío.

Las causas de este trastorno no son del todo claras, pero se ha observado una asociación genética, o sea que pueden tener una tendencia familiar. Pero lo que sí se sabe –agrega el experto- es que la persona nace con la enfermedad, lo que quiere decir que la misma no se desarrolla por un trauma, por recibir malas noticias, por el estrés; sin embargo, estos eventos pueden desencadenar crisis en los pacientes.

Suele presentarse entre los 20 a 30 años, generalmente con fases de depresión que son las más frecuentes y duran meses, mientras que las fases hipomaniacales o maniacales (las de la exaltación del estado de ánimo) duran días, semanas o unos pocos meses.

Los síntomas

Cuando la patología se manifiesta, las fases de depresión son prolongadas, duran meses; mientras que en los estados de hipomanía o manía se llenan de mucha energía, optimismo o felicidad, lo que usualmente les lleva a cometer errores que impactan en la vida familiar.

Se sienten muy capaces de emprender negocios que normalmente no salen bien, realizan compras innecesarias y pierden grandes cantidades de dinero. Puede llevarles a la disolución familiar por el aumento de interés de las relaciones interpersonales, de pareja. Se vuelven impulsivos y al mismo tiempo irritables. En fases más avanzadas hay agresividad, sostiene.

Aunque es poco frecuente que el trastorno bipolar se presente en la infancia, hay casos en los cuales los síntomas son más severos en esta etapa de vida, que también requieren de tratamiento médico. (CM)

TRATAMIENTO. Tomar los medicamentos prescritos por el especialista y la asistencia al siquiatra forman parte del tratamiento.
TRATAMIENTO. Tomar los medicamentos prescritos por el especialista y la asistencia al siquiatra forman parte del tratamiento.

Diagnóstico

El trastorno bipolar puede tardar hasta 10 años en ser diagnosticado desde que comienza en la persona, mientras eso sucede la entidad avanza y genera un gran impacto en la vida diaria.

Luis Riofrío Rivera, médico siquiatra, asegura que el diagnóstico de esta patología es complejo, debe ser clínico. Añade que antes de eclosionar con todos sus síntomas aparecen eventos prodrómicos, es decir aquellos que preceden al desarrollo de la enfermedad. Por ejemplo, les da depresiones prolongadas que no responden a tratamientos, muchos trastornos de ansiedad fuertes que no ceden o que se dan en edades tempranas, hay problemas para dormir, episodios de impulsividad…

Pero el experto aclara que no todas las personas con estos síntomas van a ser bipolares.

Indica entonces que el tratamiento es indispensable y de por vida. La medicación ayuda a dos cosas: a mejorar las crisis cuando estas se presenten y, sobre todo, a prevenirlas en el futuro. Si el paciente se apega a la terapia tendrá una vida prácticamente normal, enfatiza.

Resistencia

Todo tipo de terapias son muy útiles, en especial si están con una adecuada comunicación con el siquiatra, señala el especialista Luis Riofrío Rivera. Pero hay quienes se resisten al tratamiento a pesar del diagnóstico. Es un problema frecuente hasta que la persona y la familia toman conciencia del diagnóstico.

No siempre consideran que el trastorno bipolar es una patología que requiere de manejo y tratamiento.