Se usan sus flores y sus hojas para preparar infusiones o cataplasmas dependiendo de la dolencia a tratar.
Los principios activos de la malva, conocidos como mucílagos, un tipo de fibra que se concentra en sus flores y sus hojas, son los que le dan propiedades medicinales. Por cientos de años se la ha usado como antiinflamatorio, laxante, digestivo, antidiarreico, expectorante, cicatrizante e incluso para bajar de peso.
Las propiedades de esta planta de tipo herbácea, que crece sola, sin muchos cuidados, en parques, jardines y espacios verdes, está respaldada por mucha investigación científica realizada en su entorno, manifiesta el profesor-investigador de Química de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) Paco Noriega.
La malva, que fue traída al Ecuador por los españoles hace cientos de años, no crece más de un metro de alto, puede vivir mucho tiempo y su aprovechamiento se da todo el año. Se da en clima templado y se ha adaptado bien a la Sierra ecuatoriana, que tiene características similares al Mediterráneo, de donde es originaria y se la usa desde hace miles de años como medicina e ingrediente de la dieta alimenticia.
Curativa
El docente de la UPS informa que esta planta tiene un uso ancestral, sobre todo por sus propiedades antiinflamatorias. Es antiulcerosa porque ayuda a cicatrizar heridas, úlceras, quemaduras; es laxante y ayuda mucho en los procesos de evacuación de heces fecales. Es humectante y por lo mismo es muy utilizada en cosmética para beneficiar la salud de la piel y del cabello. Además, se usa para los procesos gripales.
Para curar los problemas de salud, la malva se puede usar de varias formas: ingerir en forma de infusión dos o tres tazas al día; con esto también se puede hacer gárgaras para aliviar problemas de la garganta y dolencias de las encías. Asimismo, se la utiliza como colirio en caso de resequedad ocular; igualmente sirve para elaborar cataplasmas para combatir afecciones externas de la piel como heridas, lesiones, eccemas, picaduras y más.
Uso culinario
Aunque en Ecuador la malva se utiliza solo como planta medicinal, sus usos también se extienden a la cocina, sobre todo de los países europeos, comentó Noriega.
Según la información encontrada, dijo que fueron los griegos y los romanos los que usaron la planta como alimento, porque contiene vitaminas A, B1, B2. Las hojas, las flores y los brotes crudos o cocinados sirven como ingredientes para preparar ensaladas junto a otras verduras y embutidos, también como acompañantes de carnes, arroz, pastas o sopas. (CM)
Para belleza
°El agua en que se hierve las hojas y las flores secas de malva sirve también como tónico que limpia y alivia la piel del rostro.
Ayuda mucho a fortalecer el cabello, para lo cual se recomienda remojar dos hojas de malva en una taza de agua, luego licuarla y ese resultado aplicar en el cuero cabelludo y dejar que actúe por 15 minutos para luego lavar como de costumbre. Este tratamiento se debe repetir una vez a la semana.
Igualmente con el producto de la cocción de 50 gr de la malva en un litro de agua se hacen baños de pies y manos con el fin de conseguir relajación y descanso.
Como remedio
° Si requiere de una compresa, coloque un puñado de hojas y flores secas de malva en un litro de agua hirviendo por 15 minutos, cierna y humedezca un paño para aplicar en la zona afectada del cuerpo.
En caso de eccemas conviene poner compresas frías de agua de esta planta.