Nos robaron hasta la tranquilidad…

Cada vez está más claro y evidente que a los millonarios atracos perpetrados sobre los fondos públicos, propiciados en el régimen anterior, hay que sumarle el habérsenos llevado también otros invaluables bienes como la paz, la seguridad y la tranquilidad. Al gobierno de las manos sucias y los corazones y mentes oscurecidas por la egolatría, el cinismo y la cleptomanía, que al momento tiene varios altos funcionarios, ministros y hasta un vicepresidente encarcelados y otros prófugos, con indignación tenemos que “agradecerle” el actual clima de inseguridad, temor y zozobra.

Lenín Moreno ha tenido la frontalidad de ir más allá de solo señalar la cómplice “excesiva permisividad” del correísmo con las mafias armadas colombianas, él ha pedido que se investigue a Correa en sus vínculos con las FARC y el presunto financiamiento que el aprendiz de tirano recibió por parte de los narco-guerrilleros desde su primera campaña. El presidente Moreno tomó la acertada decisión de que Ecuador ya no sea ni anfitrión ni garante de los diálogos entre el gobierno colombiano y el ELN, que igualmente propicia el clima de violencia en nuestro hermano país.

Esta medida ha sido comprendida y bien aceptada por el presidente Santos; no podía ser de otra manera, es insensato comprarse problemas ajenos como el caso de Assange y Reino Unido o actuar por dogmatismo ideológico al expulsar a la Base Militar de Manta, o el TLC que Correa nunca quiso firmar con los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, inventando argucias para justificar sus inaceptables actuaciones. Las relaciones internacionales y grandes decisiones nacionales se deben basar en los intereses del Ecuador y no en las inclinaciones ideológicas de quien circunstancialmente nos gobierna, pues, actuar así termina aislándonos y haciéndonos correr riesgos innecesarios.

Una pareja santodomingueña se halla en manos de los narco-guerrilleros disidentes, volvemos a la situación inicial donde conviven la zozobra y la esperanza; no obstante lo desafortunado de estos despreciables actos, han servido para demostrar la gran unidad y solidaridad nacional y el unísono y categórico repudio ante hechos como este. Lenín Moreno ha dado 10 días de plazo a sus ministros para ver resultados, principalmente la captura del citado alias ‘Guacho’, ya alguno manifestó no aferrarse al cargo.

El 13 de marzo de 2018 el Presidente expresó: “Estamos adecentando la política…”, debería entonces empezar por deshacerse de las rémoras correístas que aún quedan en su gobierno y que finalmente Correa como actor intelectual más importante en toda esta debacle responda ante la Ley, más que por dólares, por la paz arrebatada y la sangre inocente derramada.

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