El trajín entre el tiempo y las letras

Cubano. El escritor es uno de los referentes de la novela policiaca. (EFE)
Cubano. El escritor es uno de los referentes de la novela policiaca. (EFE)

Karla Jaramillo Puertas

En una de sus entrevistas, el escritor y periodista cubano Leonardo Padura (La Habana, 1955) menciona que lo importante de una novela no solo es la narrativa sino lo que el autor quiere decir a través de ella.

Y esta premisa es la que permite, justamente, abordar su más reciente trabajo literario: ‘La transparencia del tiempo’ (Tusquets, 2018).

El principal tópico, que se desarrolla a lo largo de las 440 páginas del libro, es la brecha económica de la sociedad cubana. Muy distinta a la vivida en los 80’, donde el tejido social era compacto y las diferencias económicas mínimas, según opina el mismo autor. Esto, considerando la antesala de la Caída del Muro de Berlín, es decir, la debacle comunistas que terminó afectando a la Isla a inicios de los 90’.

Ahora Padura, ganador del Premio Princesa de Asturias 2015, muestra una Cuba distinta en la cual la migración ha marcado la cotidianidad de sus compatriotas, no solo por el estilo de vida con ciertas comodidades, lujos o extravagancia, sino por la ausencia y el desarraigo del ser querido y como esto ha dinamizado la convivencia de las familias cubanas que tienen parientes viviendo en otros países.

Dentro de este contexto, están aquellos que se quedan por voluntad propia ya que creen en los ideales con los cuales fueron formados desde la época de su infancia y juventud y que ahora en la vejez no desean cambiar de ideología ni estilo de vida como le sucede al expolicía Mario Conde, protagonista de nueve novelas de Padura, las cuales han sido traducidas a más de 20 idiomas.

Descripción
Llama la atención la descripción de los “barrios de los palestinos”, como les apodan a los cubanos de Oriente que llegan a vivir en La Habana.

Lugares donde la pobreza y la miseria imperan y de los cuales las autoridades prefieren olvidar como si ésta acción los eliminara del mapa para no atender las necesidades más básicas de urbanismo.

Aunque el tema político no es considerado como uno de sus ejes fundamentales, existe una frase contundente que la define: “La prepotencia, las ansias de poder y las estrategias infinitas utilizadas por unos para engañar, explotar, gobernar y en esencia, joder a los otros son actitudes omnipresentes desde los tiempos de las cavernas”.

Otra arista es el mercado negro o ilegal en el que se despliega el relato policial, en el cual, conforme avanza, se devela el estilo de vida que mantienen las personas que se dedican a este lucrativo negocio en donde las excentricidades están a pedir de boca frente a aquellos que no están inmersos en ese mundo.

Mirada
Sin polemizar ni profundizar, Padura, de 63 años, trata sobre la homosexualidad. Roberto Roque Rosell más, conocido como Bobby, excompañero de su Instituto, contacta al policía jubilado Mario Conde para que recupere la estatua de la Virgen de Regla.

El encuentro se da con la sorpresa de Conde, quien ve convertido a Bobby en un “verdadero maricón” y dentro de esta historia menciona su realidad, la cual va desde el ocultamiento de su inclinación sexual en la época del colegio, pasa por el matrimonio con una mujer con la cual procreó dos hijos que son “bien varones” hasta el romance con sus dos últimas parejas, uno de ellas artífice del robo.

El hilo conductor de la novela avanza en capítulos intercalados entre el presente en donde se conoce más sobre los personajes y el pasado que se remonta a la Guerra Civil española y la travesía que realizó el marido de la abuela de Bobby para llevar la virgen hasta Cuba.

Con ello se establecen las diferencias y similitudes de las vírgenes de color negro que existen tanto en Cataluña, en la Isla y otros lares. Se debate sobre la fe, religiosidad y milagros

Al finalizar la obra, impresa por la editorial Tusquets, el literato cubano aclara que: “Los episodios del presente cubano están apoyados en un conocimiento vivo y en una indagación de una realidad que forma parte de mi propia vida y experiencia, aunque el procedimiento investigativo de la trama policial en que participa Mario Conde es pura ficción”. Además, añade: “las realidades presentes y pasadas tienen sustentos históricos, contextos y escenarios reales pero trabajados en función de su escritura y empleo novelescos”.

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Novedad. En su obra regresa su personaje Mario Conde.
Novedad. En su obra regresa su personaje Mario Conde.

Obras

Serie Mario Conde

° ‘Pasado perfecto’ (1991)

° ‘Vientos de cuaresma’ (1994)

° ‘Máscaras’ (1997)

° ‘Paisaje de otoño’ (1998)

° ‘Adiós Hemingway’, que incluye ‘La cola de la serpiente’, (2001)

° ‘La neblina del ayer’ (2005)

° ‘La cola de la serpiente’ (corregida, 2011)

° ‘Herejes’ (2013)

° ‘La transparencia del tiempo’ (2018)

FRASE

«Mario Conde no es mi alter ego pero me siento muy identificado con él”.

Leonardo Padura
sobre su personaje.

Galardón. El Premio Princesa de Asturias cayó en sus manos en 2015. (EFE)
Galardón. El Premio Princesa de Asturias cayó en sus manos en 2015. (EFE)