‘La verdad’, con puño y letra

Oswaldo Paz y Miño J.

El país se entera -con estupor, encorajinado, indignado- desde la asunción del presidente Lenín Moreno las tramas de verdadera corruptela en los más diversos ámbitos de la administración del Estado.

Estos actos se han desarrollado en la despótica administración del expresidente Rafael Correa, quien con total autoritarismo rompió cara al público, en múltiples ocasiones, periódicos: una actitud que denotaba impunemente contra los medios de comunicación y los periodistas cuando se pegaba la gana.

En esa línea de destrucción, de odio, de sectarismo, de intolerancia, de irrespeto por todos los valores, acaban de ser asesinados tres trabajadores de un medio de comunicación colega, Diario El Comercio. Un fotoperiodista, un periodista y un conductor cumplían cada uno con su deber en una riesgosa y fatal cobertura, que resultó ser su última tarea. Dolor. Dolor. Dolor. Por ellos y los cuatro soldados de la patria abatidos en defensa de ella.

“Hoy vamos a decir la verdad sobre la universidad. La Universidad Alfredo Pérez Guerrero abre su historia en las siguientes páginas, le decimos a la comunidad lo que fuimos, lo que hicimos y lo que proyectábamos”, escribe Jorge Enríquez Páez.

El autor prosigue: “Pero también decimos ‘La verdad’ sobre el proceso de cierre, un proceso amañado, falso y cubierto por oscuros intereses, con reglas de juego que cambiaban sobre la marcha bajo la dirección de personas de limitado conocimiento, pero con amplia experiencia en maniobra y obediencia. Según la Ley de intervención, la Universidad debía ser eliminada por la Asamblea Nacional en el plazo de un año, lo hicieron después de cinco años incluida, como camuflada en otra ley ¿por qué? ¿Qué pasó con los bienes incautados? ¿Que hicieron los 10 administradores, hay informes, hay inventarios?”.

Tras interrogantes, redondea su idea: “No resulta sospechoso que asalten el Ceeaces y solo se lleven las computadoras donde estaba la documentación de las universidades cerradas? ¿No es raro que roben las bodegas donde estaban los bienes de la Universidad? No hemos tenido justicia, no hemos tenido un tribunal al que recurrir, por eso nuestra denuncia es ante el pueblo y ante los universitarios de país” (Pág. 10).

‘La verdad’, un tomo valiente que lleva el sello UNAP y ha sido editado por el estupendo profesional en el tema, como lo es Patricio Herrera Crespo.

Dato
El doctor Jorge Enríquez Páez fue fundador de la Universidad Alfredo Pérez Guerrero y se desempeño como rector.

La obra abarca 266 páginas que relatan, analizan y fundamentan la dolorosa y lenta agonía que vivió la UNAP previa a su extinción. Cayó la Universidad Alfredo Pérez Guerrero luego de una campaña de acoso y derribo brutal, que no cesó hasta que “el 12 de abril de 2012, a medianoche, funcionarios y policías se tomaron las instalaciones en un acto sin precedentes que no se vio ni en las dictaduras militares de los 60 y 70 y confiscaron todos los bienes”. (Pág. 19).

En el proceso, durante su trajinar, participaron personajes tales como: Augusto Espinosa, Guillaume Long y René Ramírez, entre los más conocidos. Esto, por los quehaceres, en cada una de las funciones, que desempeñaron en la peor década de la historia de un gobierno cuyos desatinos parece apenas empezamos a pagar las consecuencias los ciudadanos.

Dato
La obra se presentó a inicios de este abril en el Paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar.

Apunte: en la presentación del libro, que consta en portada, no estuvo quien condujo para la UNAP el Centro Cultural, y en el Gobierno correísta se desempeñó como presidente de la Casa de la Cultura y actualmente ejerce como Ministro de Cultura, el escritor Raúl Pérez Torres.

Tras la lectura, no queda más que señalar las palabras de Antonio Gala: “Que maravilloso poder de convicción tiene la verdad cuando la expresa un convencido”.

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FRASE

«La obra abarca 266 páginas que relatan, analizan y fundamentan la dolorosa y lenta agonía que vivió la UNAP”.