Familiares de periodistas asesinados exigen respuestas al Gobierno

Redacción LAHORA.COM.EC

¿Cuáles son los errores de buena fe? ¿Quién era el negociador? ¿Cuándo van a devolver los cuerpos de Javier Ortega, Efraín Segarra y Paúl Rivas? Son algunas de las interrogantes que mantienen los familiares del equipo de Diario El Comercio a un mes del secuestro que terminó en asesinato.

Los familiares cumplen un platón en la Plaza Grande, frente al Palacio de Gobierno exigiendo respuestas. Se reunieron esta mañana, 30 días después del secuestro que ocurrió el 26 de marzo en Mataje, San Lorenzo.

«Se cumple un mes, 744 horas desde que las familias no conocen de los tres. Como familias hemos venido hasta aquí para plantear preguntas que todavía no han sido respondidas«, señaló Yadira Aguagallo, pareja de Rivas.

Los familiares cuestionan que desde hace nueve días no mantienen contacto con ninguna autoridad. Por lo que, indicaron que así renunciaran los ministros de Defensa, Interior y Relaciones Exteriores, Patricio Zambrano, César Navas y María Fernanda Espinosa, respectivamente, «eso no es libra de responsabilidades».

Por segundo día consecutivo, los familiares de la pareja secuestra, Óscar Villacís y Katty Velasco, quienes esperan acciones concretas del Gobierno para recuperar con vida a los dos, también se concentraron en la Plaza Grande.

Ellos aseguran que es imposible que alias ‘Guacho’, responsable de los dos secuestros, se entregue, debido a que «ningún delincuente lo hace».

Los familiares están a la espera de que Moreno les conceda una cita. Hasta ahora, solo han hablado con Navas, quien les indicó que no tiene más información del caso y que esperen.

Al plantón también acudieron representantes de asociaciones de periodistas, como Zulia Alainez de la Asociación de Periodistas de Perú, quien criticó que «la actitud del Gobierno colombiano ha sido terrible sobre el hecho cómo se ha manejado del caso del secuestro».

Su criterio es que «desde el funesto 26 de marzo lo que hemos vivido es un mar de desinformación, un cerco informativo de Ecuador, mala información oficial».

Ella se unió a la demanda de los familiares de los periodistas asesinados de recuperar los cuerpos, «pero también levantar la voz de protesta de los otros dos ecuatorianos que esperemos estén con vida».