La tierra que habitamos

LUIS REINOSO GARZÓN

Ha pasado un año más en que venimos insistiendo la necesidad de cuidar, proteger, respetar, el Planeta Tierra, que es nuestro hogar, por lo tanto nadie quisiera que ensucie, que le maltrate, peor aún que le destruya o le queme; porque el ser humano debe entender que la madre tierra con sus ecosistemas es la morada que nos acoge a todos los seres humanos y las demás especies vivas que necesitamos de ella para seguir subsistiendo.

El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra, para recordar que el planeta y sus recursos nos dan vida y el sustento diario, por esta razón tenemos la responsabilidad colectiva de promover la armonía con la naturaleza, para fomentar una producción sostenible y un consumo de conformidad con lo que verdaderamente necesitamos.

El uso irresponsable de los recursos naturales y la falta de conciencia por parte del ser humano nos ha llevado a situaciones muy graves, como la sobrepoblación, la contaminación, la destrucción de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales, pero este es un día para rendir homenaje a nuestro planeta y reconocer a la tierra como nuestro hogar y nuestra madre, así han expresado distintas culturas a lo largo de la historia, demostrando la interdependencia entre sus ecosistemas y los seres vivos que habitamos; para dejar la mejor herencia a nuestros hijos, un planeta habitable y seguro.

Las Naciones Unidas ha propuesto una meta para este año al celebrar el Día de la Tierra, Terminar con la contaminación de los plásticos; con la invitación a todos los países, organizaciones internacionales, regionales, a la sociedad civil, a crear conciencia sobre la agonía en la que se encuentra nuestro planeta.