JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ
En Estados Unidos, movimientos sindicales formados especialmente por trabajadores, en su mayoría inmigrantes que trabajaban en Chicago, bajo inclementes condiciones que sobrepasaban las 12 horas diarias de labores y bajas remuneraciones, principalmente italianos, convocaron a los sindicatos de trabajadores para el día el 1 de mayo de 1886, participaron en la lucha y huelga por la consecución de las 8 horas de trabajo, quedando ante el mundo como la primera manifestación de rechazo a la sobreexplotación de los trabajadores a favor de los industriales.
Básicamente reclamaban rebajar a 8 horas de trabajo diario, 8 horas de descanso obligatorio y 8 horas de distracción. Esta revuelta causó centenares de trabajadores muertos y heridos, sin embargo, los empleadores se vieron obligados a rebajar de 12 horas laborables a 8 horas, con lo cual los trabajadores del mundo conquistaron la rebaja de la jornada laboral, lo cual se estableció en todo el mundo.
Esta conquista constituye el mayor logro de los trabajadores, a pesar del desarrollo de las industrias y por tanto la gran concentración del capital en el 4% de la población, mientras el 96% restante constituye la clase media y en su mayoría las masas de pobres, no se ha podido aplicar normas de igualdad y equidad, en el reparto de la riqueza creada por las manos y fuerza de los trabajadores.
El 1 de mayo quedó consagrado como el ‘Día de Internacional los Trabajadores, se festeja en todo el mundo con excepción de Estados Unidos Canadá y Australia, que festejan en septiembre y octubre. Aspiramos a que en algún momento los empresarios, el Estado y los trabajadores lleguen a un gran acuerdo nacional, que permita dignificar el sueldo de los obreros.
En el caso de Ecuador, que iguale a los sueldos de Norte América en una media de por lo menos 1.500 dólares mensuales, que permita terminar con las inequidades y que a un mediano plazo se alcance el anhelo socialista, que termine con el capital y el capitalismo, donde prime la solidaridad y equidad.