Nueva estructura del poder

POR: Manuel Báez R.

Por su cuenta el pueblo ecuatoriano ha venido preocupándose por saber qué hará el gobierno para recabar los recursos necesarios para poder honrar la abultada deuda que heredó del gobierno; por determinadas circunstancias sociales se comentaba este álgido tema, hasta que por fin se publicó la fórmula de disminuir el tamaño del Estado en lo relativo al exceso de empleados, etc.

Como medidas de austeridad y tratando de buscar equilibrio financiero, el gobierno de Lenín Moreno anunció al pueblo que se fusionarán algunos ministerios, subsecretarías; otros organismos se suprimirán, etc.

Este anuncio es alentador, en vista de que dentro de la unidad de país es una estrategia de progreso y poder hacer frente a los sistemas comerciales con otros pueblos del mundo. Al menos esto se percibe en buen sentido.

Esta decisión aunque tardía pero muy bien recibida por el pueblo, porque así se convertirán en oficinas del futuro, por supuesto que se requerirá de un buen tiempo para que los funcionarios frente a esta reorganización puedan ambientarse en el nuevo sistema que irá en beneficio de los usuarios.

Esto nos da una pista perfecta a la estructura institucional dentro de la civilización que vivimos, lo cual es muy importante para nuestra sociedad por disponer de una fuerza liberal mucho más eficiente y oportuna.

La fusión acelerará revolucionarios cambios en la forma de trabajo, tendrán muy poca semejanza con lo que siempre hemos conocido hasta ahora; por otro lado continuará descendiendo en picada el número de personas que tendrán que salir de las oficinas. De manera similar la oficina no se parecerá a la de hoy.

¡Qué ojalá no sea un desastre¡