RICARDO VERA CALDERÓN
El sábado una alerta de bomba cerca del Hospital, conllevó a que sea una tarde de pánico en nuestra ciudad, derivado de la escasa información oficial y de la circulación masiva de contenido especulativo en redes sociales y whatsapp.
Esa situación demostró que muchos no estamos preparados para enfrentar un escenario similar, lo que implica que nuestra cultura de seguridad está en pañales. Los ciudadanos nos pusimos nerviosos y compartimos cualquier tipo de información sin verificar su fuente, lo que alimentó más la incertidumbre. Las autoridades presentaron un discurso demasiado ambiguo, que no daba tranquilidad. Los especialistas dejaron dudas al filtrarse un video realizado por un policía al vehículo con aparente carga explosiva, acción que debería haber sido reservada por estar en etapa investigativa.
La cultura ciudadana es parte fundamental de la seguridad pública, por lo que hay que hacer algo urgente para evitar crisis mayores. La inseguridad crece cada día y las estrategias para controlarla parecen ser débiles. No alcanza con más cámaras y policías, ya que no queremos llenarnos de evidencia ni de héroes. Se debe estar consiente que la competencia sobre la seguridad interna es del Gobierno Central, y que el Gad Municipal tiene la competencia de crear y coordinar los consejos de seguridad ciudadana municipal.
Sin embargo la sociedad civil puede liderar iniciativas sobre esta temática. Así pues nació hace más de cuatro meses el Comité Ciudadano por la paz, la vida y la seguridad que trabaja en la creación de una cultura de seguridad ciudadana, sin interferir en las funciones de los entes responsables. Una meta es crear el Observatorio de seguridad ciudadana. Únase querido lector. La seguridad nos compete a todos.