Candidatura ONU: María Fernanda Espinosa no representa a las mujeres

ElECCIÓN. El 5 de junio se conocerá si María Fernanda Espinosa es o no electa por los Estados que integran la Organización de Naciones Unidas (ONU).
ElECCIÓN. El 5 de junio se conocerá si María Fernanda Espinosa es o no electa por los Estados que integran la Organización de Naciones Unidas (ONU).

María Fernanda Espinosa sigue sin despertar apoyo nacional a su candidatura a la ONU.

La canciller y poeta María Fernanda Espinosa prometió escuchar a todos los países y construir consensos si llegara a salir triunfadora en la elección para presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Lo dijo en español, inglés y francés el pasado 4 de mayo ante todos los Estados que conforman la organización internacional, en una comparecencia en la que ella y su contrincante, la embajadora hondureña Mary Elizabeth Flores, expresaron la visión detrás de sus candidaturas.

La postulación de Ecuador genera más dudas que certezas al interior. La catedrática de Derechos Humanos, Daniela Salazar, observa que si bien es un logro que una mujer como Espinosa haya ocupado cargos tan altos en el Gobierno, “lo cierto es que no nos representa”.

Razones

Salazar ve que su posición sobre Venezuela y Nicaragua acercó al Ecuador “a gobiernos autoritarios donde no existe respeto por los Derechos Humanos de nadie, peor de las mujeres”.

La canciller visitó Nicaragua en julio de 2017, por el 38 aniversario de la Revolución sandinista, que acabó con la dictadura de la dinastía Somoza. Allí se refirió a la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega, como “querida compañera”, y dijo que “su presencia es, sin duda, un ejemplo para las mujeres de América Latina”. Murillo está acusada de ocultar y negar la denuncia de su hija, Zoilamérica Narváez, quien afirmó en 1998 haber sido violada sexualmente por Ortega.

“Antes de elegir a María Fernanda Espinosa para presidir la Asamblea General de la ONU, los Estados deberían analizar la manera en que nuestra Cancillería ha votado de manera sostenida en los distintos organismos de la ONU para impedir que la Organización pueda actuar frente a los crímenes más atroces que ocurren en distintas partes del mundo, no sólo en América Latina”, dice Salazar, quien considera a la canciller una persona que en su carrera en la Cancillería ha tratado de “biocotear el escrutinio internacional a países que violan los Derechos Humanos”, por lo que no debería presidir el más alto órgano político de la ONU.

Igualmente, el politólogo Arturo Moscoso dijo que la canciller “está convirtiendo a Ecuador en cómplice de ese Gobierno (el de Daniel Ortega)”, por lo cual, considera que “flaco favor le haríamos a la ONU y al mundo” si su candidatura triunfara.

Posición

La académica Manuela Picq, que durante dos años no pudo regresar a Ecuador por las negaciones de visa de los regímenes de Rafael Correa y Lenín Moreno, tras su expulsión por participar en un paro nacional el 13 de agosto de 2015, tampoco considera conveniente la candidatura de Espinosa.

“La ONU no es basurero de reciclaje político. No es donde envías a los políticos que ya no sirven para hacer política doméstica; es donde se envía a los más competentes para fortalecer la política internacional. En la ONU hay grandes retos y necesitamos proponer Ecuatorianos de excelencia, tanto en su formación como en su ética”, dijo.

Por su parte, Salazar añadió que “Espinosa demostró recientemente su incapacidad de manejar una crisis como la que tuvimos en la frontera frente al secuestro y posterior presunto asesinato de los comunicadores de El Comercio”.

“Al momento de evaluar su candidatura, el hecho de que sea mujer no puede pesar más que las toneladas de evidencia que demuestran su falta de compromiso con un régimen internacional de protección de Derechos Humanos”, añadió. (MMD)

Trayectoria de la Ministra

° La titular de la cartera de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, sostiene que tiene una experiencia de décadas en relaciones internacionales. Sus principales cargos, sin embargo, los obtuvo en el correísmo, ya que ejerció como Canciller, ministra de Defensa y también de Patrimonio, así como embajadora ante la ONU en sus sedes de Nueva York y Ginebra.

En su intervención del pasado 4 de mayo, se comprometió a trabajar prioritariamente por la adopción del Pacto Global sobre Migración, así como prestar atención a los flagelos como el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado, en donde evocó “la situación dolorosa que está sufriendo” Ecuador en la zona de la frontera norte.