CARLOS CONCHA JIJÓN
Tenemos que comenzar expresando, que la labor del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (Cpccs-T), tiene un tiempo limitado para desarrollar su mandato, responsable, justo y necesario en el ordenamiento institucional del país, están obligados a efectuar los cambios de manera urgente, en cumplimiento a lo ordenado por el pueblo en la consulta.
Estas personas honestas y capaces en quienes confía el pueblo ecuatoriano, tienen jerarquía, por encima de cualquier interferencia, que como trama política pretendieran desconocer u obstaculizar su labor, se estarían yendo contra el mandato popular e infringiendo una disposición legal; pues, deben entender que los ‘Magníficos’, tienen plenos poderes, puesto que, desde el punto de vista jurídico este mandato depositado en los consejeros, deviene de la expresión conocida como poder constituyente que está por encima del poder constituido.
Frente a la actitud negativa de algunos que se sienten afectados por las resoluciones del Consejo y van por la revancha, están remando contra corriente sin tener un asidero legal para impugnar las resoluciones de los ‘Magníficos’; mientras tanto, los cumplidores del mandato están obligados a pasar por encima de cualquier obstáculo imprudente que se presente. Resulta un tanto extraño, que hoy los grupos morenista y correísta marcados con la AP del correato que ha sido protagonista de los mayores escándalos con sus militantes desde las más altas esferas del poder, pretendan impedir u obstaculizar la labor de los ‘Magníficos’.
Raya en la imprudencia que desde la Asamblea se esté intentando llamar a los consejeros con fines informativos, como también existirían serias intenciones de AP, grupo correísta, para frenar el trabajo de los consejeros mediante argucias legislativas, pretendiendo acusar a los ‘Magníficos’ de arrogación de funciones. La osadía del grupo correísta debe merecer una respuesta contundente en las calles, para exigir el respeto a la voluntad del pueblo ecuatoriano y brindar el respaldo al Dr. Julio César Trujillo y los consejeros.