Baños de bosque

LUIS REINOSO GARZON

Un paseo periódico por el bosque, o vivir rodeado de vegetación potencian el sistema inmunitario o previene cualquier enfermedad, al disminuir notablemente la hormona del estrés, reduce la tensión arterial y azúcar en la sangre, mejora la salud cardiovascular y metabólica, concentra la memoria y el umbral del dolor, así lo confirman científicos japoneses especialistas en medicina ambiental, cuando observaron en sus experimentos al aumentar un tipo de glóbulos blancos que atacan y matan a células no deseadas; además el organismo produce proteínas anticancerígenas.

El experimento consiste en lo que los médicos ambientalistas llaman baños de bosque en donde empezaron con 3 días y 2 noches de permanencia en el bosque; los glóbulos blancos protectores de los participantes aumentaron en un 50% junto con el aumento de las proteínas anticancerígenas cuyo efecto puede durar hasta 30 días. Además, se ha comprobado que las personas que viven en zonas con una baja densidad de árboles no solo presentan mayores niveles de estrés, sino también índices de mortalidad más altos que los que viven en donde hay una buena cantidad de árboles grandes y viejos.

El bosque influye en nuestros cinco sentidos reduciendo el estrés; pero el aire del bosque está lleno de aceites naturales que segregan para protegerse de insectos, hongos y bacterias, su sistema de defensa beneficia también a nuestro organismo; esa fragancia cítrica del limoneno de los árboles es más efectivo que los antidepresivos para potenciar el buen humor y asegurar el bienestar emocional de las personas.

Estos estudios realizados en varias universidades del mundo demuestran que los componentes que respiramos en el bosque fruto de los aromas que despiden en su proceso biológico potencian el sistema inmunológico lo que significa que a mayor urbanización mayor estrés por lo tanto las personas debemos volver a la naturaleza que después de un paseo entre los árboles mejora la memoria y la atención.