Hospital de Riobamba recupera la medicina andina como base curativa

EXPERTA. Utilizando el cuy, las conocedoras de la medicina curan las diferentes dolencias. (Foto ilustrativa: La Hora)
EXPERTA. Utilizando el cuy, las conocedoras de la medicina curan las diferentes dolencias. (Foto ilustrativa: La Hora)

En este centro de Tungurahua se combinan técnicas de curación, desde la alopática, la alternativa y la andina.

Redacción RIOBAMBA, Pamela García/EFE

Sobadores, hierbateros, chamanes y yachack (sabios) prestan sus servicios en un hospital del corazón de Ecuador, donde se ha dado espacio a la medicina indígena ancestral, que fomenta la interculturalidad médica.

El Hospital de Riobamba (Chimborazo) aplica las técnicas ancestrales de sanación para complementar los procesos médicos tradicionales, un proyecto destinado a satisfacer las necesidades emocionales y espirituales de una buena parte de sus pacientes.

“El hospital tiene una filosofía de ver al humano como un ser integral”, comenta María Fernanda Herrera, coordinadora de Marketing de la institución, al apuntar que entre sus guías se incluyen las de detectar la energía y espiritualidad de las personas para llegar a la raíz de los problemas.

Tres técnicas
En el inusual centro médico, donde cada año reciben tratamiento unas 2.800 personas, se practican tres tipos de medicina (alopática, alternativa y andina) siguiendo la creencia de que todas estas disciplinas curativas van de la mano y no se contradicen, “más bien comparten conocimientos”. La iniciativa surgió hace medio siglo de la mano del religioso Leonidas Proaño, entonces obispo de Riobamba, quien vio la necesidad de ayudar a los pueblos campesinos de escasos recursos.

“Sacerdotes españoles rompieron esquemas y apoyaron las costumbres indígenas marginadas promoviendo la inclusión social con este proyecto”, explica Jorge Donoso, director médico de la institución, perteneciente a la red complementaria privada de salud de Ecuador.

Fueron grupos eclesiásticos y altruistas alemanes los que más tarde financiaron la construcción del establecimiento, hecho en un terreno cedido por el Municipio de Riobamba y abierto en 2002.

El objetivo declarado del centro fue otorgar reconocimiento y valor a la sabiduría popular, tradicional y ancestral, así como también a los avances de la ciencia médica moderna.

PLANTAS. La medicina ancestral está basada principalmente en productos naturales como la sabia de las hojas de muchas plantas.
PLANTAS. La medicina ancestral está basada principalmente en productos naturales como la sabia de las hojas de muchas plantas.

Herramientas para las curaciones
El hospital dispone de plazas profesionales para sobadores, hierbateros, chamanes o yachack (sabios andinos), que brindan sus servicios para la mejora espiritual y física del ser humano mediante técnicas destinadas a generar una armonía energética entre lo positivo y lo negativo.

“Los enojos, las malas relaciones y el estrés influyen para que el cuerpo físico no esté bien”, argumenta Mariano, uno de los chamanes de este centro.

En la cultura indígena se cree que los chamanes poseen un don que les permite detectar fallas emocionales o espirituales en la persona, que es lo que eventualmente afecta a la salud.

EL DATO
En Tungurahua 38% de la población se declara indígena y un 54,8% mestiza.Las herramientas que utilizan en sus curaciones o ‘limpias’ son principalmente plantas, aceites naturales y velas para el diagnóstico, siempre favoreciendo y alabando los elementos que provienen de la Pachamama, la Madre Tierra.

“El servicio de la medicina andina da sabiduría de los antepasados indígenas ecuatorianos”, apunta Sonia Carrera, coordinadora de salud alternativa, sobre unas técnicas que ya no solo atraen a pacientes indígenas, sino también a población mestiza y hasta alemanes y franceses.

Carrera dice que dentro de la diversidad médica también se dan servicios de medicina alopática y tratamientos de medicina alternativa, lo que considera un puente de “diversidad médica”.

Y defiende la necesidad de conservar la medicina tradicional andina porque “pertenece a nuestra cultura y antepasados”.

De esta forma, los pacientes pueden tratarse en el área de medicina convencional en casos de alto riesgo, pero combinar el tratamiento con las técnicas de medicina andina y alternativa para mejorar el campo energético de la persona.

Testimonio
° «Yo di a luz en el Hospital Andino de Riobamba integrando las tres áreas (alopática, alternativa y andina). En ginecología me realizaba los chequeos, pero tenía muchas náuseas. Por lo que hice reiki para mejorar mi energía y masajes de estrés. Me sentí muy bien, dejé de tener estragos”, comentó Fernanda Herrera, una paciente mestiza.

Ha sido esta práctica intercultural en la medicina la que ha permitido hacer un hospital diferente con atención al paciente, siempre desde el reconocimiento y respeto a la herencia cultural de los pueblos andinos, se indica en el centro de salud.