Eliminación de la Supercom genera criterios opuestos entre asambleístas

Redacción QUITO

El anuncio realizado anoche por el presidente, Lenín Moreno, de eliminar a la Superintendencia de Comunicación (Supercom), generó varias reacciones en la Asamblea Nacional.

A la espera de que el Ejecutivo oficialice esa propuesta, a través de una reforma a la Ley de Comunicación que se prevé llegue este viernes a la Asamblea, hay quienes consideran que no basta con hacer cambios a ese cuerpo legal.

Por un lado, Patricio Donoso, de CREO, y Henry Cucalón, del Partido Social Cristiano, son partidarios de que se debe derogar esa normativa.

“Deroguemos la Ley de Comunicación y si alguien cree necesario establezcamos una nueva porque hacerle parches enormes a una ley inconstitucional”, sugirió Donoso.

Pero Mae Montaño, su excoidearia, consideró que lo hace falta es una “reforma integral que deje las cosas que son positivas pero que le ponga un nuevo rumbo” a la Ley de Comunicación.

Planteó que se debe “cambiar la estructura de Cordicom para que haya representación de los comunicadores, academia, oenegés” en ese organismo.

Guillermo Celi, coordinador del bloque de SUMA, señaló que hace falta “un debate profundo” para definir una Ley de Comunicación que no sea “una espada de Damocles para quien piense diferente del gobierno que sea”.

Ximena Peña, coordinadora de Alianza PAIS, reconoció que al interior de la bancada aún no se ha analizado las reformas que se requieren y que la propuesta del Ejecutivo no fue consensuada previamente con ellos.

La correísta Gabriela Rivadeneira, expresidenta de la Asamblea, en cambio, sostuvo que es “necesaria la Superintendencia”, aunque señaló que se debe regularla “de mejor manera” para evitar excesos. (RVD)