El desenlace del incidente pudo ser peor. Aparentemente el bus se quedó sin frenos y el chofer evitó una tragedia.
Los pasajeros de un bus que cubría la ruta Guajaló–Carapungo vieron la muerte de cerca. La unidad sufrió un aparatoso percance en el carril sur–norte de la avenida Simón Bolívar, poco antes de llegar a la entrada de Nayón, al nororiente de Quito.
Mientras narraba cómo se dieron los hechos, los labios de Frikson Freire temblaban. El pasajero aún estaba en ‘shock’ por el susto que vivió.
Contó que desde el desvío que conduce a la avenida De los Granados, en el descenso, el conductor empezó a perder el control de la unidad. Los pasajeros se asustaron porque el pesado automotor iba demasiado rápido y se percataron que el chofer intentaba hacer una maniobra para reducir la velocidad.
“Nadie nos dijo nada, pero todos nos dimos cuenta. Yo solo me agarré fuerte del asiento y pensé en mi familia. Creí que moriríamos”, comentó Freire con la voz entrecortada y sus ojos remojados.
El hombre tomó el bus en Guajaló y tenía la misión de llevar unas facturas de la empresa en la que labora. Asustado, tuvo que esperar otra unidad que lo llevara hasta su destino.
Choque
El usuario agregó que lo primero que sintió fue un golpe seco. La unidad de transporte se había estrellado de frente contra un poste de concreto para el alumbrado público. El parabrisas delantero del costado derecho estalló y los vidrios se esparcieron dentro y fuera del vehículo.
EL DATO
Las autoridades se llevaron los vehículos a los patios de retención vehicular para seguir el proceso legal correspondiente.La ‘pesadilla’ recién empezaba. El descontrolado ‘gigante’ seguía su trayecto y el conductor encunetó el bus para intentar disminuir la velocidad rozando los neumáticos contra el concreto del bordillo.
Algunos metros más adelante estaban tres vehículos avanzando lento por el tráfico de las 08:30. Un automóvil Renault, un vehículo todoterreno y una furgoneta escolar también fueron embestidos. En el último automotor viajaban 10 niños de entre 3 y 4 años. Ellos se dirigían desde Cumbayá hasta Carcelén a una guardería donde permanecen al cuidado de parvularios.
Los pequeños no presentaban lesiones, no así una pasajera del bus, quien sufrió una fractura expuesta en su pierna izquierda. La mujer fue trasladada en ambulancia a una casa de salud. (FLC)
El chofer se fue
° A pocos metros del lugar donde quedó el bus hay una malla metálica y del otro lado un precipicio. El chofer, de quien se desconoce su paradero, habría evitado a toda costa hacer más grande la desgracia, pues de continuar el trayecto por la vía periférica, más adelante lo esperaba un sinnúmero de vehículos atascados en el tráfico.