Museos y tecnología

Por: Pablo Escandón Montenegro

El viernes fue el Día Internacional de los Museos. El viernes todos los museos del mundo mostraron cómo se vinculan con la tecnología. El viernes el Museo Nacional (MUNA) abrió sus puertas con la inclusión de módulos tecnológicos para los visitantes.

El viernes fue una fiesta en la cual los museos tuvieron el reto de mostrar cómo usan la tecnología para captar nuevos usuarios, para formar nuevos públicos y hacer de la experiencia museística algo vicario, algo inmersivo y vivencial, que va más allá de las cédulas informativas y el registro histórico del objeto que fue en su tiempo.

La inclusión tecnológica en los museos no es un artificio, no es un lujo; es una herramienta útil para narrar historias y es necesidad para lograr empatías con las generaciones venideras que tienen atención fugaz, que piden novedad (como todas las anteriores y las que llegarán).

Contar de otra forma el museo es lo que ha hecho el Museo Nacional. Ya no hay salas cronológicas, sino temáticas, con obras y objetos que abordan los temas propuestos desde diferentes puntos de vista: geográficos, culturales, temporales. Es un avance para la sociedad, ya que la narrativa no se centra en la memoria sino en la asociación y relación de estéticas.

Pantallas táctiles, Realidad Aumentada (AR) y modelado en tres dimensiones (3D), son las novedades de la instalación. Pero ¿y la web? No hay un espacio en la carretera de la información, que nos diga que existe un Museo Nacional del Ecuador, en donde el visitante tenga la misma u otra narrativa sobre las salas y las muestras.

La inclusión digital del museo tiene que ver con el ecosistema general, no solo con el uso y aplicaciones de herramientas, sino con el pensamiento de inclusión total, digital y analógica, en todos los espacios por donde los usuarios circulamos. Pensar en las burbujas de ocio, como llama Igarza a los dispositivos digitales y móviles es potenciar la industria cultural, la memoria patrimonial y así se fomentan públicos y se los acerca más al lugar físico.

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