El expresidente de la Asamblea Nacional, José Serrano, aprendió la importancia de la impuntualidad ya que debido a que llegó tarde a la audiencia, el juez Máximo Ortega declaró “desierta” la querella que él interpuso contra el coronel retirado Mario Pazmiño, exjefe de Inteligencia. Serrano lo acusaba de supuestas “calumnias” ya que el militar en servicio pasivo habría afirmado que el político tenía vínculos con actos de corrupción y hasta narcotráfico.
Pese a que fue la tardanza de Serrano la que motivó esa decisión del juez, el político aseguró que tomará nuevas acciones contra Pazmiño. “Efectivamente se declaró fallida o desierta la querella por el tema del tiempo. Pero el retraso no es el fondo de esta audiencia. El fondo de esta querella es que hay un calumniador profesional que cree que nunca le va a pasar nada porque puede seguir mintiéndole al pueblo ecuatoriano”, dijo al anunciar que lo demandará por daño moral, reclamando una suma de 10 millones contra Pazmiño, fondos que donará a Solca y Pedernales.
El abogado de Pazmiño, Patricio Armijos, en forma similar, anunció acciones legales contra el expresidente de la Asamblea Nacional.