El ‘adiós’ de Buena Vista en un concierto ‘candela’

SHOW. Eliades Ochoa en la guitarra y detrás Barbarito Torres en el laúd.
SHOW. Eliades Ochoa en la guitarra y detrás Barbarito Torres en el laúd.

La orquesta cubana más famosa de las últimas dos décadas se despidió de los escenarios.

Unos minutos pasadas las 20:30, de La noche del miércoles, el pianista Rolando Luna entra al escenario del Teatro Nacional de la CCE y hace una virtuosa introducción musical con ‘Como siento yo’, luego todos los miembros de Buena Vista Social Club se apoderan de la tarima.

El fervor cubano empezó a desbordar con ‘Rincón caliente’, 11 músicos en escena desplegaban las primeras notas de la música tradicional de ‘La isla’.
“Para el rincón caliente me voy… que me quiero divertir”…

Un contrabajo, unos timbales, guitarra, trompetas, percusión, piano… “¡ay, que vivan los ecuatorianos!” dice el vocalista Carlos Calunga mientras cambia un poco la letra de la canción y presenta a Barbarito Torres, quien ofrece todo su talento con el laúd sobre la tarima.

El ambiente empieza a calentarse y solo van por la segunda canción, los aplausos no paran y la música se eterniza. “¿Qué no hay ritmo en Ecuador?”, pregunta Calunga y la gente empieza a aplaudir.

Suena ‘Bruca manigua’ y le sigue ‘Bemba colorá’, interpretada por la cantante más joven del grupo, Idania Valdés. Una trompeta colma el escenario de más aplausos.

“Señoras y señores gracias por estar aquí”, exclama Idania y da la bienvenida al resto de la banda. “¿Les gustó cantar?” pregunta al público e inmediatamente todo el mundo ser levanta y le sigue en el coro: “pa’ mí, tú no eres na’, tú tienes la bemba colorá”.

Al final de la melodía, Idania da la bienvenida al maestro Eliades Ochoa.

“Vamos a hacer uno de esos temas que no mueren nunca”, empieza Ochoa y arranca de su guitarra las primeras notas de ‘El carretero’.

Alguien del público pide ‘Chan Chan’ pero Eliades le dice que aún no, que ese será el último tema y regala inmediatamente a los asistentes ‘Píntate los labios María’.

Eliades sale del escenario con vítores y el contrabajo suena para interpretar la instrumental ‘Black Chicken’, el laúd de Barbarito toma la posta con un magnífico solo.

La tumbadora, los timbales, los bongós, todos se unen y explotan en una sola fiesta sonora.

La diva
Pero faltaba una de las protagonistas de la noche, Omara Portuondo. La leyenda viva de la músca cubana entra a escena e interpreta ‘Lágrimas negras’ mientras mueve las caderas y se sube un poco el vestido para ponerle sabor al popular coro: “tú me quieres dejar, yo no quiero sufrir, contigo me voy mi santa aunque me cueste morir”.

Luego se queda en el escenario acompañada por Rolando para cantar ‘Veinte años’.

EL DATO
Carlos Grijalva abrió el concierto con un repertorio de música nacional.El guitarrista brasilero Swami Jr. se une a la diva en ‘Bésame mucho’ y el Teatro Nacional se vuelve un inmenso karaoke.

“La noche está buena, buena, buena”, comenta Omara, la gente le pide ‘Dos gardenias’ pero ella responde “después de esta” y se pone a cantar ‘Quizás, quizás’.

Omara sale de escena y el turno de nuevo es para Barbarito con ‘Marieta’, tema que saca de nuevo al público de sus asientos para bailar.

Vuelve Eliades para ‘Estoy como nunca’. “Gracias a la presencia de ustedes nosotros estamos como nunca”, afirma el veterano músico antes de entonar la primeras notas del popular son.

“Es una noche tan especial y son un público tan excelente que queremos hacer también algo especial”, exclama Eliades y da paso a Gastón Joya para que haga su ‘magia’ en un maravilloso solo de contrabajo.

“Hay canciones que no mueren nunca, su compositor la hizo una bandera del mundo. Hablamos de Compay Segundo y su tema ‘Chan Chan’”, así dio paso Eliades a una de las composiciones más icónicas de la música tradicional cubana y rindió homenaje a su fallecido compañero de banda.

Luego llegó ‘El cuarto de Tula’ y el baile regresó. Y a la voz de “se volvió loco Barbarito” el mencionado músico tomó su laúd y lo tocó de espaldas, todo un momento clásico para este show que cerraba la gira latinoamericana de despedida.

El público no podía dejar de gritar “¡otra, otra!” y su petición fue concedida, Buena Vista se subió una vez más al escenario para regalar ‘Candela’ y así cerrar una noche perfecta de este Club que le dijo “adiós” a los escenarios. (CC)